El miércoles por la noche, cerca del río Potomac, un helicóptero Black Hawk y un avión de American Airlines protagonizaron un trágico choque que dejó víctimas mortales. El piloto del helicóptero, Andrew Eaves, fue identificado como una de las víctimas fatales del accidente. Su esposa, Carrie Eaves, confirmó la noticia de su fallecimiento a través de una publicación en Facebook, solicitando oraciones por las familias afectadas.
El helicóptero Black Hawk y la misión de entrenamiento
Según los informes, el helicóptero involucrado en el accidente formaba parte del 12.º Batallón de Aviación del Aeródromo del Ejército Davison, en Fort Belvoir, Virginia. Se encontraba realizando una misión de entrenamiento en el momento del choque. Eaves, quien era el suboficial jefe 2 de Mississippi, creció en Brooksville y se graduó de la Academia Central. En su último despliegue, formaba parte de la Compañía Bravo, en el 12.º Batallón de Aviación.
El helicóptero, que transportaba a tres tropas, volaba a través de un tramo cercano al río Potomac cuando, lamentablemente, ocurrió la colisión con el vuelo 5342 de American Airlines. La tragedia se produjo poco antes de las 8 p. m., cuando el avión de American Airlines, procedente de Wichita, Kansas, intentaba aterrizar en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, en Washington D.C.
El avión de American Airlines y las víctimas a bordo
El avión de American Airlines, que transportaba 64 personas, estaba en su aproximación para aterrizar cuando ocurrió el choque. Las circunstancias exactas del accidente siguen siendo parte de la investigación, pero se sabe que las 64 personas a bordo del avión se encontraban en un vuelo doméstico regular. Afortunadamente, no se han reportado víctimas fatales entre los pasajeros o la tripulación del avión, aunque muchos resultaron heridos. Los esfuerzos de rescate se centraron en recuperar a las víctimas del helicóptero y del avión involucrados en el trágico suceso.
Investigación en marcha y esfuerzos de recuperación
Tras el choque, se desplegaron equipos de rescate y la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) asumió el liderazgo de la investigación para determinar las causas del accidente. El Ejército de los EE. UU. está brindando apoyo en las labores de recuperación y esclarecimiento de los hechos. El mayor general Trevor J. Bredenkamp, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta de la Región de la Capital Nacional/Ejército de los EE. UU., expresó sus condolencias a las familias afectadas por el accidente.
En un comunicado, Bredenkamp señaló: «Nuestras más profundas condolencias a todas las familias y amigos afectados por esta tragedia. Estamos comprometidos en apoyar las operaciones de recuperación mientras trabajamos en estrecha colaboración con la Administración Federal de Aviación (FAA), la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) y otras organizaciones de investigación para identificar qué causó este terrible evento».
La Administración Federal de Aviación (FAA) también está involucrada en la investigación para determinar las causas del accidente. La colaboración entre la NTSB, la FAA y el Ejército de los EE. UU. será clave para esclarecer los factores que llevaron a este choque tan inesperado y devastador. Además de las investigaciones, las autoridades están trabajando en el proceso de recuperación de los cuerpos de las víctimas, lo que ha implicado un arduo esfuerzo por parte de los equipos de rescate.