La ciudad de Nueva York ha comenzado a implementar diversas medidas para proteger a su comunidad migrante ante la llegada de Donald Trump a la presidencia. El republicano, conocido por sus políticas restrictivas en materia de inmigración, ha prometido llevar a cabo arrestos y deportaciones masivas, lo que ha generado incertidumbre y temor entre los inmigrantes y sus defensores.
Preparativos para el cambio de gobierno
Con la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales, el Gobierno de Nueva York, encabezado por el alcalde Eric Adams, ha redoblado esfuerzos para proteger a los inmigrantes. Según el comisionado de la Oficina de Asuntos de Inmigrantes de la Alcaldía, Manuel Castro, los preparativos comenzaron el año pasado, pero en los últimos dos meses, especialmente después de las elecciones, se han intensificado las medidas para enfrentar lo que podría venir bajo el nuevo gobierno federal.
«Tomamos muy en serio lo que hemos escuchado hasta ahora de la administración federal entrante», expresó Castro. Agregó que han estado trabajando estrechamente con diversas agencias y que es una prioridad de la Alcaldía garantizar la seguridad de los inmigrantes. Los esfuerzos incluyen la capacitación del personal legal de la ciudad para asegurar que todos comprendan las leyes locales que protegen a los inmigrantes, independientemente de su estatus migratorio.
Preparación legal y apoyo a la comunidad inmigrante
Manuel Castro también detalló que las agencias gubernamentales de la ciudad han sido instruidas para documentar todas las consultas realizadas por las autoridades de Inmigración, en un intento por mantener la transparencia y proteger los derechos de los inmigrantes. «Es una prioridad asegurarnos de que nuestro personal esté capacitado y comprenda completamente el alcance de las leyes locales que defienden a los indocumentados», subrayó.
En este sentido, la ciudad ha intensificado la colaboración con organizaciones sin ánimo de lucro y religiosas para brindar a los inmigrantes información sobre sus derechos legales. Esto forma parte de un esfuerzo integral por educar a los residentes sobre cómo defenderse de posibles acciones de deportación y cómo acceder a servicios sin temor a represalias.
Impacto del miedo en la comunidad
A medida que la administración de Trump se aproxima, las autoridades locales han expresado su preocupación por el aumento del miedo y la ansiedad que se sienten entre los inmigrantes. El comisionado Castro comentó que la creciente preocupación podría tener consecuencias no deseadas, como la disminución de la participación comunitaria en situaciones de emergencia. «Cuando el pánico se desata, las personas dejan de llamar al 911 en caso de emergencia, temen enviar a sus hijos a las escuelas y evitan acudir a hospitales», explicó.
Políticas de protección en Nueva York
Nueva York ha sido históricamente un refugio para inmigrantes de diversas partes del mundo. Bajo la administración de Eric Adams, la ciudad ha mantenido una postura firme en cuanto a la protección de sus residentes, especialmente de aquellos que se encuentran en situación irregular. Las políticas locales, que incluyen el acceso a servicios básicos sin temor a la deportación, han sido fundamentales para crear un entorno en el que los inmigrantes puedan vivir y trabajar sin miedo a ser detenidos o expulsados.
Además, el gobierno de la ciudad ha asegurado que no se colaborará con las autoridades federales en cuestiones relacionadas con la detención y deportación de inmigrantes. La política de «ciudad santuario» de Nueva York sigue siendo una de las más importantes para los inmigrantes, ya que les garantiza protección frente a la acción de agentes de inmigración.