El guatemalteco Sebastián Zapeta, acusado de quemar a una mujer en el metro de Nueva York el pasado 22 de diciembre, se declaró no culpable de los cuatro cargos que enfrenta, entre ellos uno de asesinato en primer grado, que lo expone a una pena máxima de cadena perpetua.
El caso de Sebastián Zapeta en el tribunal de Brooklyn
Este martes, Sebastián Zapeta, de 33 años, se presentó ante el tribunal supremo del Condado de Kings, en Brooklyn. El acusado, con las manos atadas a la espalda y vistiendo el uniforme naranja característico de los prisioneros, mostró un rostro serio durante la breve audiencia. En la sesión, el juez le leyó los cargos que enfrenta y dictó que permaneciera en la prisión de Rikers Island sin posibilidad de fianza.
Zapeta enfrenta cargos graves, incluido el asesinato en primer grado por quemar a Debrina Kawam, una mujer sintecho de 57 años originaria de Nueva Jersey. El crimen ocurrió en la mañana del 22 de diciembre, en la línea F del metro de Nueva York, en la parada de Coney Island, en el sur de la ciudad.
Sebastián Zapeta: Cargos y acusaciones en su contra
El guatemalteco también está acusado de dos cargos de asesinato en segundo grado y de incendio provocado, debido a la acusación de haber prendido fuego a Debrina Kawam mientras ella estaba dormida en un vagón del metro. El ataque, que quedó registrado en video, muestra cómo el hombre, luego de quemar a la víctima, se aleja y se sienta en el andén, observando el humo y las llamas que envolvían a Kawam.
El video también muestra cómo Zapeta, en lugar de intentar apagar el fuego, se acerca nuevamente a la víctima y agita una camisa frente a ella, lo que aparentemente tenía como objetivo avivar las llamas. Las imágenes del incidente se han vuelto un claro testimonio del nivel de violencia que sufrió la mujer.
El guatemalteco Sebastián Zapeta en una corte que lleva el caso de la mujer quemada en el metro de Nueva York. EFE/ Ángel Colmenares
La defensa de Sebastián Zapeta: un sintecho con problemas de alcoholismo
El abogado de Sebastián Zapeta, que también habló en la audiencia de este martes, solicitó la oportunidad de presentar su caso en la próxima audiencia, programada para el 12 de marzo. Según los informes, Zapeta había consumido una gran cantidad de alcohol antes del ataque, lo que, según su defensa, podría haber afectado su capacidad de recordar lo sucedido.
Según los informes de la Fiscalía de Brooklyn, el guatemalteco admitió durante el interrogatorio policial que él era el hombre que aparecía en las imágenes del ataque, pero afirmó no recordar los detalles del incidente debido al estado de embriaguez en el que se encontraba. Este argumento podría ser clave en su defensa, aunque el caso sigue siendo tratado con gran seriedad por las autoridades.
Zapeta, un hombre con antecedentes migratorios
Las autoridades han señalado que Sebastián Zapeta ingresó ilegalmente en Estados Unidos por Arizona, y fue deportado en 2018. Sin embargo, se desconoce cuándo regresó al país. Según datos de la agencia federal de inmigración, Zapeta residió en varios albergues públicos en Nueva York y era conocido por ser usuario de un centro que trata adicciones. Esta información ha añadido más complejidad al caso, al considerar los antecedentes del acusado.
El incidente ha llamado la atención tanto en los medios como en la opinión pública debido a la gravedad del crimen y la situación migratoria del acusado, que podría influir en las discusiones políticas y sociales sobre inmigración y seguridad.
La violencia en el metro de Nueva York: un tema preocupante
Este caso de Sebastián Zapeta ha reavivado el debate sobre la seguridad en el metro de Nueva York, un sistema de transporte público donde recientemente se han registrado varios crímenes violentos. En uno de los incidentes más recientes, un hombre empujó a un pasajero a las vías del tren, dejándolo gravemente herido con un traumatismo craneal. Esta creciente violencia ha generado preocupación en la ciudad.
La comisaria del Departamento de Policía de Nueva York, Jessica Tisch, anunció recientemente que se aumentarán en más de 200 los agentes destinados a patrullar las estaciones y trenes del metro, con el objetivo de garantizar la seguridad de los pasajeros. Este aumento de la presencia policial podría tener implicaciones a largo plazo en la dinámica de seguridad de la ciudad.
La detención de Sebastián Zapeta y las implicaciones políticas
El caso de Sebastián Zapeta también ha cobrado relevancia en el contexto de la política migratoria de Estados Unidos. Medios de comunicación de orientación conservadora han aprovechado la detención del guatemalteco para avivar los sentimientos antimigratorios, asociando el crimen con la inmigración ilegal. En un momento en que el presidente electo, Donald Trump, ha hecho de la lucha contra la inmigración ilegal uno de los ejes principales de su discurso, este caso se inserta en un debate más amplio sobre el impacto de los inmigrantes en la seguridad pública.
El crimen ha servido como una especie de catalizador para reforzar las posturas políticas sobre el control de la inmigración, especialmente en relación con los inmigrantes indocumentados. En este contexto, el caso de Zapeta podría tener repercusiones más allá de las fronteras judiciales, extendiéndose a las decisiones políticas y sociales que Estados Unidos enfrenta en su debate migratorio.
El guatemalteco Sebastián Zapeta en una corte que lleva el caso de la mujer quemada en el metro de Nueva York. EFE/ Ángel Colmenares
Consecuencias y el futuro del caso
Aunque Sebastián Zapeta se ha declarado no culpable de los cargos que enfrenta, el futuro del caso dependerá en gran medida de los resultados de la investigación y las pruebas presentadas en el juicio. La Fiscalía de Brooklyn continuará con su trabajo para presentar una acusación formal ante un gran jurado, como lo requiere la ley de Nueva York en casos de delitos graves.
Mientras tanto, la audiencia del 12 de marzo será un hito importante en el proceso legal, y se espera que se presenten más detalles sobre la defensa de Zapeta y las pruebas que se aporten. La comunidad neoyorquina, especialmente aquellos que utilizan el metro de la ciudad, seguirá de cerca el desarrollo de este caso, que ya ha generado gran atención mediática debido a su naturaleza violenta y las implicaciones migratorias.