Un oficial de Florida murió y otros dos resultaron heridos cuando intentaban alcanzar al primero en lo que la policía calificó como un tiroteo en una emboscada al interior de una vivienda.
Los tres oficiales fueron baleados el viernes por la noche en una casa de Eustis (Florida), según informó el sheriff del condado de Lake, Peyton Grinnell, durante una rueda de prensa en el lugar de los hechos.
Aunque en un principio no se dieron a conocer los nombres de los policías involucrados, Grinnell emitió un comunicado este sábado identificando al uniformado fallecido y compartiendo una foto del mismo. “El oficial Michael Link murió en acto de servicio durante la noche sirviendo heroicamente a su comunidad y a sus compañeros oficiales”, explicó.
Grinnell agregó que Link tenía 28 años y que sirvió en el Ejército antes de ser contratado como oficial en el condado de Polk y, en 2019, ingresó a la corporación a la que pertenecía.
“Rápidamente se convirtió en parte de nuestra familia y sirvió fielmente a nuestros ciudadanos con coraje. Brad, como nuestra familia de la oficina del sheriff lo conocía, tocó la vida de todos los que tuvieron la suerte de trabajar con él; sus contribuciones y el impacto de esta pérdida no serán olvidados pronto”, añadió.
Dos sospechosos murieron y un tercero resultó herido cuando la policía irrumpió en la vivienda en un intento de rescatar a un oficial que había recibido un disparo y estaba atrapado en el interior, explicó Grinnell.
La policía recibió un aviso de disturbios sobre las 8:00 pm (hora local). Dos oficiales se acercaron a la casa de la persona que había llamado y encontraron una puerta que parecía haber sido forzada a patadas.
“Cuando los agentes entraron en la casa, se oyeron muchos disparos”, contó Grinnell.
Uno de los agentes recibió un disparo y quedó atrapado en el interior, mientras que el otro se retiró. Llegaron más oficiales y formaron un equipo para entrar en la casa y rescatar a su compañero, pero se encontraron con “una lluvia de disparos” y otro más fue alcanzado, mencionó Grinnell.
El policía que recibió el primer disparo y quedó atrapado en el interior no sobrevivió.
El segundo agente resultó herido en un hombro y se encuentra estable. Un tercer uniformado fue alcanzado en la axila, en la zona de la ingle y el estómago varias veces y estaba siendo sometido a cirugía, apuntó Grinnell, quien no identificó inmediatamente a los oficiales implicados.
“Es simplemente horrible cuando tienes a uno de los tuyos dentro de una casa y no puedes llegar hasta él”, contó Grinnell, explicando que miembros del equipo SWAT participaron en el ingreso a la propiedad en Eustis, a unas 37 millas al noroeste de Orlando.
“Fue una escena caótica desde el principio hasta el final”, añadió Grinnell.
Dos sospechosos fueron encontrados muertos cuando el equipo SWAT entró en la casa y un tercero fue trasladado a un hospital, según Grinnell.
No había antecedentes de delitos violentos vinculados a la casa ni nada que indicara que la situación pudiera ser peligrosa, apuntó.
“Les tendieron una emboscada”, aseguró Grinnell.