Migrantes buscan asilo en el sur de México tras medidas de Trump
Las estrictas medidas migratorias impuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras su regreso al poder, han obligado a miles de migrantes a buscar refugio en México. La ciudad de Tapachula, ubicada en el sur del país en el estado de Chiapas, frontera con Guatemala, se ha convertido en un punto clave para aquellos que intentan obtener documentos de asilo, elevando hasta un 20% la cantidad de migrantes varados en territorio mexicano.
La organización Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer ‘Elisa Martínez’ ha informado que en Tapachula se han asentado migrantes provenientes de Venezuela, Cuba, Ecuador y diversas naciones centroamericanas. Muchos de estos migrantes se han visto forzados a recurrir al trabajo sexual para sobrevivir mientras esperan una respuesta a sus solicitudes de asilo.
Incremento de migrantes varados y aumento de la explotación sexual
Cristian Gómez Fuentes, coordinador de la organización Brigada Callejera, reveló que se ha registrado un incremento significativo de migrantes varados en Tapachula, con un 20% más de casos en comparación con el año pasado. Esta situación ha llevado a muchos a permanecer en la ciudad y algunos a involucrarse en actividades de trabajo sexual para subsistir.
A pesar de la difícil situación, los migrantes continúan esperando su oportunidad para regularizar su estatus migratorio. Las largas filas frente a las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) son una constante en la ciudad, mientras los solicitantes buscan obtener la elegibilidad para solicitar la residencia permanente y regularizar su situación en México.
Saturan oficinas de migración en Tapachula
La ciudad de Tapachula ha experimentado una presión creciente en sus oficinas de migración, principalmente por parte de cubanos, venezolanos y centroamericanos que intentan obtener asilo en México. Las oficinas de la Comar, dependiente de la Secretaría de Gobernación, están saturadas debido a la alta demanda de solicitudes. Los migrantes deben hacer largas esperas, incluso de meses, antes de obtener una cita para su entrevista.
Fuentes locales informan que, en las afueras de la Comar, un funcionario debe organizar el flujo de personas, pidiendo a los migrantes que muestren sus citas impresas para poder ser atendidos. «Les pido que saquen su constancia, vamos a dar cita de entrevista para los que tienen cita para el mes de noviembre, por favor, si son de diciembre no estamos dando para la próxima semana», anuncia el funcionario.
Katerina González, una migrante cubana, relató a EFE que su cita está programada para el 31 de marzo, por lo que deberá esperar casi un mes antes de saber si se le otorgan los documentos de residencia permanente. Otros migrantes, como Leonardo, originario de Cuba, explicaron que, al no contar con documentos legales, enfrentan dificultades para conseguir empleo, dependiendo de la ayuda económica de familiares en Estados Unidos.
Frontera sur, alternativa para migrantes por medidas de Trump
La llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos y las medidas migratorias que implementó desde su toma de posesión en enero de 2021, como el cierre de la frontera y las deportaciones masivas, han obligado a muchos migrantes a reconsiderar sus destinos. Tapachula y otras ciudades del sur de México se han convertido en refugios temporales para quienes no pueden continuar su viaje hacia Estados Unidos.
“El sueño de llegar al país de las oportunidades se ha agotado para muchos. Ahora, algunos optan por quedarse en México, buscando regularizar su situación y encontrar una alternativa de trabajo en la frontera sur”, comentó Katerina González. Ella y otros migrantes han decidido esperar en Tapachula, donde han encontrado empleo en restaurantes u otros negocios informales, aunque no todos corren la misma suerte.
Repercusiones de las políticas migratorias de Trump en México
Desde el 20 de enero de 2021, cuando Trump asumió su segundo mandato, las medidas migratorias de su gobierno se han intensificado. Entre las políticas más discutidas se encuentra la eliminación de la aplicación ‘CBP One’, que permitía a los migrantes solicitar asilo desde el sur de México, y la implementación de fuertes controles fronterizos.
Ante esta presión, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha asegurado que los encuentros de migrantes irregulares en la frontera de Estados Unidos están en su nivel más bajo en la historia reciente, con solo 367 registrados el 17 de febrero. No obstante, la situación sigue siendo crítica, ya que miles de migrantes continúan varados en ciudades como Tapachula, donde las autoridades mexicanas enfrentan la difícil tarea de procesar una cantidad creciente de solicitudes de asilo.
La tensión migratoria y las opciones de los migrantes
A medida que las políticas migratorias de Estados Unidos se endurecen, la frontera sur de México sigue siendo un refugio temporal para aquellos que huyen de la violencia, la pobreza y la inestabilidad política en sus países de origen. Sin embargo, el proceso para obtener asilo en México no es sencillo. Las oficinas de migración están saturadas y las demoras en las citas para entrevistas son largas, lo que genera desesperación en quienes buscan regularizar su situación.
Para muchos migrantes, el futuro es incierto. Algunos, como Leonardo y Katerina, han decidido permanecer en Tapachula y adaptarse a la vida en México, a pesar de las dificultades. Sin embargo, otros siguen soñando con llegar a Estados Unidos, un objetivo que parece cada vez más lejano debido a las estrictas políticas migratorias implementadas por Trump.
La situación actual de los migrantes en México
El fenómeno migratorio en el sur de México sigue siendo un desafío complejo. Las medidas migratorias de Trump y el aumento de los migrantes varados en Tapachula son solo algunas de las aristas de un problema más grande que involucra a varios países de América Latina. La situación en la frontera sur de México sigue siendo tensa, y miles de migrantes continúan buscando una oportunidad para regularizar su estatus y mejorar sus condiciones de vida.
A pesar de las dificultades, la esperanza de obtener asilo en México o continuar su viaje hacia el norte sigue siendo una motivación importante para muchos migrantes. Mientras tanto, las autoridades mexicanas enfrentan la creciente presión para gestionar este flujo migratorio, mientras que los migrantes luchan por encontrar una solución a su situación precaria en un entorno cada vez más desafiante.