Los médicos en Nueva York han alzado la voz frente a una controvertida decisión adoptada por la Corporación de Hospitales Públicos de la Ciudad de Nueva York (NYC Health + Hospitals), la cual ha reducido el tiempo de atención de los pacientes de 40 a 20 minutos. Esta reducción impacta directamente en la calidad del servicio médico que se presta, lo que ha generado preocupación entre los profesionales de salud y los pacientes.
La Dra. Merjona Saliaj, internista del hospital NYC Health + Hospitals/Queens, es una de las principales voces en esta campaña. Ella asegura que la nueva disposición no solo afecta a los pacientes, sino que también sobrecarga a los médicos, quienes deben lidiar con una mayor presión para cumplir con las nuevas expectativas de tiempo en un ambiente ya exigente. A medida que el debate crece, tanto médicos como pacientes se encuentran en el centro de una crisis sanitaria que podría tener consecuencias duraderas.
Doctores del hospital público de Nueva York. Foto: YouTube/ PIX 11 News
Médicos del hospital de Nueva York reclaman
La Corporación de Hospitales Públicos de la Ciudad de Nueva York, que gestiona varios centros de salud en la ciudad, decidió acortar las consultas médicas en un intento por mejorar la eficiencia y optimizar recursos. No obstante, este cambio ha sido recibido con escepticismo y rechazo por parte del personal médico, quienes aseguran que esta medida compromete la calidad de la atención al paciente. Los médicos sostienen que 20 minutos no son suficientes para realizar evaluaciones exhaustivas, especialmente en pacientes con múltiples condiciones o aquellos que requieren un diagnóstico complejo.
El objetivo de la administración de hospitales en Nueva York es aumentar la capacidad de atención para manejar la alta demanda en el sistema de salud pública. Sin embargo, los médicos indican que esta presión adicional los obliga a apresurarse, lo que podría generar diagnósticos incorrectos o incompletos. Las críticas no solo se limitan al personal médico, ya que también existen quejas de los pacientes, quienes temen que sus necesidades de salud no sean debidamente atendidas en este corto periodo de tiempo.
¿Cómo esta medida podría afectar a los médicos y pacientes?
Para los médicos, la reducción del tiempo de consulta puede resultar en mayores niveles de agotamiento. La exigencia de atender a más pacientes en menos tiempo eleva la carga laboral y genera estrés. Además, los médicos que ya trabajan en condiciones desafiantes deben lidiar con la presión de mantener altos estándares de calidad en un entorno que les otorga menos tiempo para abordar cada caso clínico.
Por su parte, los pacientes también podrían verse afectados de manera significativa. Aquellos con condiciones complejas o quienes requieren más tiempo para discutir sus síntomas con los médicos son los más perjudicados. En muchos casos, los pacientes deben esperar meses para conseguir una cita en los hospitales públicos de Nueva York, y cuando finalmente son atendidos, la consulta se ve limitada a un breve periodo de tiempo.
¿Qué opinan los pacientes sobre esta medida?
Los pacientes han comenzado a expresar su descontento, ya que consideran que la calidad de la atención en los hospitales públicos ha disminuido notablemente desde la implementación de la medida. Aquellos que visitan a sus médicos con múltiples síntomas, o aquellos que requieren más tiempo para discutir sus preocupaciones, sienten que sus necesidades no son atendidas de manera efectiva.
Salomé Rosario, una mujer de nacionalidad dominicana, de 29 años, relató su experiencia cuando solicitaba una cita para su hijo de 6 años con un traumatólogo pediátrico. A pesar de la urgencia, la única disponibilidad era para noviembre. «Es lo más cercano que tenían. Me dijeron que si alguien cancelaba, la podrían adelantar. Pero se trata de una emergencia, habrá que esperar», afirmó. Además, comentó que incluso en hospitales privados el proceso es lento: «Una ciudad como esta tiene muy pocos doctores para la población que hay», opinó.