Disputa en el Congreso de EE.UU. por el uso incorrecto del pronombre de McBride
La congresista Sarah McBride, la primera persona transgénero en ser elegida al Congreso de los Estados Unidos, sigue siendo objeto de ataques y falta de respeto por parte de algunos de sus colegas, quienes insisten en referirse a ella con un pronombre incorrecto durante las sesiones de la Cámara de Representantes y en las audiencias en comités. La polémica alcanzó su punto máximo el martes en una reunión del subcomité de asuntos exteriores de la Cámara, cuando el presidente del comité, el representante Keith Self, cometió un error al referirse a McBride como «Sr. McBride».
El incidente en el subcomité de asuntos exteriores
Durante la sesión del subcomité de asuntos exteriores, Self presentó a McBride de manera incorrecta, utilizó un pronombre masculino para dirigirse a ella, diciendo: «Reconozco al representante de Delaware: Sr. McBride». Ante este error, McBride no tardó en corregir al presidente del comité, respondiendo con firmeza: «Gracias, señora presidenta». Este momento dejó claro que el respeto hacia su identidad de género era esencial y que no permitiría que se pasara por alto.
El incidente no terminó ahí. El representante Bill Keating, quien estaba presente en la audiencia, intervino rápidamente y exigió que Self corrigiera su error. Keating subrayó la importancia de reconocer correctamente la identidad de McBride, algo que, según él, debería ser una práctica estándar en cualquier contexto, especialmente dentro del Congreso de EE. UU. Sin embargo, en lugar de rectificar su error, Self se limitó a justificar su actitud diciendo que simplemente estaba siguiendo «la norma en la Cámara», y no ofreció más explicaciones ni mostró arrepentimiento por su falta de respeto.
El impacto de la discriminación en el Congreso
Este episodio es solo el último de una serie de situaciones en las que Sarah McBride ha sido tratada con el género incorrecto o se ha visto involucrada en discusiones públicas sobre políticas relacionadas con las personas transgénero. Estos incidentes reflejan los desafíos que todavía enfrentan las personas trans en la política estadounidense, donde la discriminación y la falta de respeto hacia las identidades de género continúan siendo un tema candente.
A lo largo de su tiempo en el Congreso, McBride ha sido una defensora incansable de los derechos de las personas transgénero y ha trabajado para promover leyes inclusivas que protejan a esta comunidad. Sin embargo, los ataques constantes y la falta de respeto que enfrenta por parte de algunos miembros de su propio partido son un recordatorio de las profundas divisiones que existen en el ámbito político sobre temas de identidad de género y derechos LGBTQ+.
La respuesta de McBride ante la discriminación
La congresista McBride ha reaccionado con dignidad y firmeza a los comentarios y actos discriminatorios que ha sufrido. En varias ocasiones, ha utilizado su plataforma para educar al público y a sus colegas sobre la importancia de respetar las identidades de género de las personas, enfatizando que el respeto no debe ser negociable.
En respuesta al incidente con Keith Self, McBride publicó un mensaje en sus redes sociales expresando su agradecimiento a todos aquellos que la apoyan y defienden su derecho a ser reconocida por su identidad. “No se trata solo de mí. Se trata de un país que debe aprender a respetar y reconocer a todas las personas por quienes son”, escribió McBride, subrayando la importancia de la representación y la inclusión en todos los niveles del gobierno.
La lucha por la inclusión en la política estadounidense
La lucha por la inclusión de las personas transgénero en la política no es nueva, pero sigue siendo un tema polémico. Las personas trans en EE.UU. han luchado durante años por su derecho a ser tratadas con respeto y dignidad en todos los ámbitos de la sociedad, incluidos los entornos políticos y laborales. Aunque ha habido avances en términos de representación, como la elección de McBride al Congreso, los comentarios despectivos y la falta de reconocimiento de las identidades de género continúan siendo un obstáculo significativo para la comunidad transgénero.
Este incidente con McBride no es un caso aislado, ya que otras figuras públicas transgénero también han enfrentado discriminación y violencia verbal en el ámbito político. Estos actos reflejan la polarización que aún existe en el discurso político estadounidense sobre los derechos de las personas transgénero, especialmente en un contexto en el que algunos sectores conservadores continúan rechazando las demandas de inclusión y visibilidad de la comunidad LGBTQ+.
El papel del Congreso en la lucha por los derechos transgénero
El Congreso de los Estados Unidos tiene un papel fundamental en la protección de los derechos de las personas transgénero, ya que es el lugar donde se elaboran y aprueban leyes que afectan directamente a esta comunidad. La falta de respeto hacia McBride en la Cámara de Representantes es un recordatorio de que, a pesar de los avances, la lucha por la igualdad de derechos sigue siendo un desafío constante.
Para que Estados Unidos avance en la protección de los derechos de las personas transgénero, es necesario que se promuevan leyes inclusivas que garanticen la igualdad de trato y la protección contra la discriminación en todas las áreas de la vida, desde el empleo hasta la atención médica. La historia de McBride, al igual que la de otros activistas transgénero, demuestra que la lucha por la justicia y la equidad es un proceso continuo que requiere el apoyo de todos los sectores de la sociedad.
Este tipo de situaciones subraya la importancia de educar a los legisladores y al público en general sobre las cuestiones que afectan a la comunidad transgénero, asegurando que se respeten sus derechos y se valoren sus contribuciones a la sociedad. El incidente con McBride refleja que aún queda un largo camino por recorrer para lograr una inclusión plena y respetuosa en la política estadounidense.