Mientras los niveles de contaminación atmosférica por hollín alcanzan cifras alarmantes en varias zonas del área metropolitana de Los Ángeles, Dana Benton ha tenido que adaptarse a nuevas medidas para proteger su salud. La residente de Chinatown duerme con una mascarilla puesta, incluso cuando su purificador de aire está funcionando. Como ella, miles de los habitantes de Los Ángeles se han visto obligados a abandonar sus hogares debido a los peligrosos niveles de contaminación provocados por los incendios forestales.
Aumento de la contaminación atmosférica por los incendios forestales
Los recientes incendios forestales que afectan varias zonas del sur de California han incrementado significativamente la contaminación del aire. Las partículas finas, conocidas como hollín, se han dispersado por todo el área metropolitana de Los Ángeles, alcanzando niveles peligrosos en vecindarios como Pasadena y el centro de la ciudad. La calidad del aire ha sido tan afectada que muchos residentes de Los Ángeles, como Dana Benton, se han visto obligados a tomar medidas extremas, como el uso de mascarillas N95, a pesar de tener purificadores de aire en casa.
Benton, que ahora se encuentra viviendo con sus padres junto a su gato debido a la amenaza del humo, expresó su preocupación por los efectos de las toxinas liberadas durante los incendios. “Es repugnante pensar que podríamos estar inhalando eso”, comentó mientras caminaba por un vecindario de Mid-City. La joven de 30 años de edad está particularmente preocupada por las micropartículas que se filtran a través de sus ventanas cerradas, a pesar de sus esfuerzos por mantener el aire dentro de su hogar lo más limpio posible.
EFE/EPA/Caroline Brehman
La preocupación por las toxinas y los efectos en la salud
Además del hollín, los incendios también liberan una gran cantidad de productos químicos, como el asbesto y plásticos quemados, que pueden ser perjudiciales para la salud humana. Benton se muestra preocupada por las repercusiones a largo plazo de la exposición a estas toxinas, tanto para ella como para todos los residentes afectados. Los efectos de la contaminación del aire no son menores: las partículas finas presentes en el humo de los incendios pueden causar problemas respiratorios, cardiovasculares e incluso cáncer.
El doctor Puneet Gupta, subdirector médico del Departamento de Bomberos del condado de Los Ángeles, explicó que las personas con problemas respiratorios están llegando a las unidades de urgencias con mayor frecuencia debido a la mala calidad del aire. Según Gupta, la situación de la contaminación atmosférica puede empeorar o mejorar rápidamente dependiendo de la dirección y velocidad de los vientos. Sin embargo, independientemente de las condiciones cambiantes, es fundamental tomar precauciones, como usar mascarillas y mantenerse dentro de los hogares, incluso después de que los incendios se extingan. La calidad del aire puede seguir siendo mala durante un largo período.
Impacto del humo en la vida cotidiana
La preocupación por la calidad del aire no solo afecta a los adultos, sino también a las mascotas. Celia Fagel, residente del centro de Los Ángeles, también ha tenido que adaptarse a la situación. Mientras paseaba a su perro Lou, una pequeña mascota que no puede usar una mascarilla, Fagel expresó su temor por las toxinas que ella y su perro estaban inhalando. “Es mejor prevenir que lamentar”, comentó mientras caminaba con su mascarilla puesta.
La calidad del aire fue especialmente mala durante los días miércoles y jueves, afectando áreas desde Pasadena hasta el puerto de Los Ángeles. El gerente de evaluación de la calidad del aire para el Distrito de Gestión de la Calidad del Aire de la Costa Sur, Scott Epstein, explicó que la dirección del viento durante estos días favoreció la propagación del humo hacia las zonas urbanas, lo que provocó que el humo se mantuviera cerca del suelo. Esto resultó en una peor calidad del aire y un mayor riesgo para la salud de los residentes.
Medidas de protección y prevención ante la mala calidad del aire
Ante la persistente mala calidad del aire, muchas personas como Guillermina González, de 61 años, también se han visto obligadas a tomar medidas de protección. González, quien se puso dos mascarillas para pasear a su perro, señaló que ha estado alentando a sus familiares a mantenerse en casa tanto como sea posible. A pesar de las dificultades, la residente de Los Ángeles expresó que lo más importante es protegerse de la contaminación.
El uso de purificadores de aire en las tiendas de Home Depot del centro de Los Ángeles ha aumentado, y muchos de estos dispositivos ya se han agotado debido a la alta demanda. Sin embargo, no todos pueden acceder a estos aparatos, por lo que el uso de mascarillas y el aislamiento en espacios cerrados se ha convertido en la opción más accesible para la mayoría de los residentes.
Los efectos a largo plazo de la contaminación del aire
El impacto de la contaminación atmosférica por los incendios forestales en la salud pública es un tema de creciente preocupación. Aunque muchas personas se centran en las consecuencias inmediatas de la exposición al humo, los expertos advierten que las repercusiones a largo plazo podrían ser igualmente graves. La exposición continua a las partículas finas del humo puede contribuir a la aparición de enfermedades respiratorias crónicas, problemas cardíacos y otros trastornos relacionados con la contaminación del aire.
Además, los efectos de la contaminación no se limitan solo a los humanos. Las mascotas, como Lou, el perro de Fagel, también están expuestas a los peligros del aire contaminado, lo que genera una mayor preocupación entre los residentes que tienen animales domésticos. De hecho, los veterinarios de la región han comenzado a recibir consultas sobre los efectos del humo de los incendios en las mascotas.