La vicepresidenta Kamala Harris trajo con ella una nueva energía a la campaña demócrata tras el retiro de Joe Biden. Y fue patente en el último mitin que protagonizó esta semana en un estadio desbordado de gente en Atlanta. Al salir al escenario, fue recibida por una ovación de cerca de dos minutos, solo interrumpida por varios «¡gracias!», de ella.
Es que Harris no solo inyectó vigor a una campaña presidencial que estaba pasando un pésimo momento con el presidente Biden buscando la reelección. Harris hizo que los demócratas salieran de la defensiva y pasaran «al ataque».
Faltan menos de 100 días para las elecciones y la irrupción de Harris como la apuesta demócrata le ha dado una nueva cara a la campaña: estadio lleno, bullicio, música en vivo y un discurso que incluye bromas sobre el adversario, y ya no la aparente necesidad de los demócratas de tener que dar explicaciones por tener un candidato de mayor edad.
Las encuestas muestran a Harris sobre Trump en muchos de los estados battleground que suelen definir las elecciones.
De estar activando mecanismos para dar explicaciones sobre los 81 años del presidente y sus deslices discursivos, a tener una candidata que proyecta jovialidad y que es casi dos décadas más joven que el candidato republicano, Donald Trump.
De defender a Biden y aclarar hasta el cansancio que sus habilidades cognitivas están a la altura de la Casa Blanca, a atacar a Trump por su «ideas retrógradas» y las excusas de la campaña republicana para no ir a un debate con Harris.
«La semana pasada, (Trump) se retiró del debate de septiembre, algo a lo que había accedido antes», dijo Harris en tono burlón, en referencia al careo pautado contra Biden por la cadena ABC para el 10 de ese mes.
Trump dijo anteriormente que debatiría con Harris, pero ahora está cuestionando si lo hace. Luego del discurso, la frase «Bueno, Donald» («Well, Donald», en inglés) se volvió viral en redes sociales.
Harris dio un discurso que, a muchos, le recordó los de Barack Obama, el expresidente demócrata que fue el primer afroestadounidense en llegar a la Casa Blanca y cuya oratoria ágil e ingeniosa despertaba pasiones en sus seguidores y recelo en sus oponentes. «Para mí, esto es como Barack Obama 2008 con esteroides”, dijo a la agencia AP, Mildred Hobson Doss, una asistente al mitin de 59 años.
Harris ha protagonizado hasta ahora pocos mitines de campaña como aspirante a la presidencia, pero la puesta en escena ha sido ruidosa, llena de gente que vitorea su nombre. El martes, el estadio de baloncesto con capacidad para unas 8,000 personas en la Universidad Estatal de Georgia estaba repleto y contó con una actuación de Megan Thee Stallion.
Una atmósfera así no habría sido posible hace apenas 10 días, cuando el partido se tambaleaba sobre si Biden permanecería en la carrera después de que una mala actuación en el debate del 27 de junio frente a Trump que llenó de dudas a muchos de sus propios copartidarios.
La vicepresidenta, además, es la ‘promesa’ de que puede ser la primera mujer en la historia de Estados Unidos en ocupar el sillón de la Oficina Oval. Su campaña puede apelar a jóvenes, a mujeres, a votantes negros…
“Y, por cierto, ¿no te parecen algunas de sus cosas simplemente raras?”, dijo Harris sobre los candidatos republicanos para la Casa Blanca. Ella, además, recurre al desparpajo de la burla sobre sus rivales, a quienes catalogó como «simplemente raros» (en referencia a un trend en redes sociales que llama a la fórmula republicana weird, en inglés -raros-), y los parodia por sus propuestas ‘retrógradas’ y «peligrosas».
“Estados Unidos ha probado estas políticas fallidas antes. Y no vamos a volver atrás. No vamos a volver atrás”, dijo Harris, quien hasta ahora ha comenzado sus discursos comparando su historial como fiscal, que ha perseguido a «estafadores» y agresores sexuales», con el de Trump y su larga lista de problemas legales que incluyen, precisamente, acusaciones e imputaciones de agresiones sexuales y estafas.
La vicepresidenta aún no es oficialmente la candidata demócrata, pero es la única que califica, según el Comité Nacional Demócrata, y casi con certeza conseguirá la candidatura el lunes, cuando el partido concluya una votación nominal virtual. Se espera, además, que elija a un compañero de fórmula a principios de la próxima semana, cuando Harris planea una gira de siete paradas por estados en disputa para realizar mítines junto a su elegido para la vicepresidencia.