Una jueza de Luisiana ha bloqueado temporalmente los esfuerzos de las autoridades estatales para desalojar los campamentos de indigentes en Nueva Orleans, frenando así una iniciativa que iba a entrar en vigor antes de los tres conciertos de Taylor Swift en la ciudad programado para el fin de semana.
Los intentos de reubicar a unas 75 personas que viven en tiendas de campaña bajo un paso a desnivel cerca del Superdome comenzaron en los días previos a los conciertos de la estrella del pop, que podrían atraer a 150.000 visitantes al estadio.
La jueza Lori Jupiter concedió el viernes una orden de restricción temporal, ordenando a la policía estatal que no “destruya o disponga de la propiedad de las personas indigentes sin un proceso judicial” y que notifique a las personas que se encuentran en el “campamento autorizado por el estado” que son “libres de irse”.
La orden permanecerá en vigor hasta el 4 de noviembre.
La decisión de la jueza responde a una demanda interpuesta por personas sin hogar que fueron objeto de la redada. En su demanda, alegaban que los policías estatales habían violado sus derechos constitucionales al registrar, confiscar y destruir ilegalmente sus bienes, deshacerse de sus posesiones que son de mucho valor para ellos y obligarlos, por la fuerza, a abandonar el lugar.
En la demanda se afirma que un observador legal escuchó por casualidad a los policías estatales afirmar que “el gobernador quiere que se vayan por el concierto de Taylor Swift”.
Las autoridades estatales aducen que los indigentes iban a ser reubicados a unas dos cuadras, en un lugar donde también se trasladaría a lo desamparados que viven en el turístico Barrio Francés.
Un vocero del gobernador Jeff Landry ha dicho que esta medida buscaba aliviar la escasez de vivienda y los problemas de seguridad, vinculándola a los conciertos y al Super Bowl de febrero, el cual se llevará a cabo en Nueva Orleans.