Parece ser el espacio perfecto donde los niños, pero para algunas familias de inmigrantes sin hogar, un parque en un barrio de Nueva York, es su único hogar.
En la zona se hallan decenas de carpas o tiendas de campaña donde migrantes duermen en el piso o en colchones inflables y cocinan y se duchan al aire libre. El improvisado acampamento se encuentra justo afuera del refugio de migrante más grande de esa ciudad.
Según una mujer que ha pasado mas de un mes viviendo ahí, junto a su esposo y sus 4 hijos, el sistema de refugios acoge a inmigrantes por un periodo de 60 días y luego son expulsados.
Organizaciones de ayuda a inmigrantes reclaman que la falta de información y acceso para que los recién llegados puedan independizarse, es el principal problema.
Sin embargo, algunos dicen que se vieron obligados a abandonar su albergue debido a que les queda muy lejos a sus lugares de trabajo, mientras que otros apuntan a la inseguridad y violencia que se vive dentro de esto.