Hochul responde a Trump sobre el peaje antitráfico de Manhattan
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul (D), reaccionó este miércoles a la decisión de la Casa Blanca de revertir la aprobación del plan de peaje antitráfico en Manhattan. Este plan, el primero en su tipo en el país, entró en vigor el mes pasado y ha generado un intenso debate entre las autoridades locales y el presidente Donald Trump.
La respuesta de Hochul ante la anulación del peaje antitráfico
Tras la anulación del plan de tarifas por congestión vehicular en Manhattan, Kathy Hochul afirmó en un comunicado publicado en la plataforma X que los resultados iniciales del programa han sido positivos. Según la gobernadora, la implementación del peaje antitráfico ha reducido significativamente la congestión en la ciudad, permitiendo a los pasajeros llegar más rápido a sus destinos.
«Desde que este programa entró en vigor, la congestión ha disminuido drásticamente, y los pasajeros llegan al trabajo más rápido que nunca», comentó Hochul. «Los espectáculos de Broadway están agotando sus entradas y el tráfico peatonal hacia los negocios locales ha aumentado», añadió, destacando los beneficios de la medida en la vida cotidiana de los neoyorquinos.
A pesar de la decisión de la administración Trump, Hochul dejó claro que la Autoridad de Transporte Metropolitano de Nueva York ya ha iniciado un procedimiento legal contra esta medida en el Distrito Sur de Nueva York. “Nos veremos en la corte”, declaró la gobernadora, dejando entrever que la batalla legal está lejos de terminar.
Trump celebra la anulación del peaje antitráfico
Por su parte, el presidente Donald Trump celebró la reversión del plan de peaje antitráfico en Manhattan. En su plataforma Truth Social, Trump escribió: “¡Las tarifas por congestión han muerto! Manhattan y todo Nueva York están SALVADOS. ¡VIVA EL REY!”. Esta declaración refleja la postura de la administración Trump, que ha sido ferozmente crítica del plan de tarifas por congestión vehicular, considerándolo un obstáculo para los conductores y las pequeñas empresas.
El impacto del peaje antitráfico y la respuesta de los opositores
El plan de peaje antitráfico de Manhattan establecía una tarifa de 9 dólares para los conductores que ingresaran a una sección específica de la ciudad, con el objetivo de reducir la congestión vehicular y mejorar la calidad del aire. Sin embargo, quienes se oponen al plan, como el secretario de Transporte, Sean Duffy, argumentan que el peaje es un golpe a la clase trabajadora y a los propietarios de pequeñas empresas.
“El plan de tarifas por congestión vehicular del estado de Nueva York es una bofetada a la clase trabajadora estadounidense y a los propietarios de pequeñas empresas”, declaró Duffy en una comunicación oficial. “Todos los estadounidenses deberían poder acceder a la ciudad de Nueva York independientemente de sus medios económicos. No debería estar reservada a unas pocas élites”.
Los beneficios del peaje antitráfico según Hochul
A pesar de las críticas, Hochul insistió en que el peaje antitráfico ha tenido efectos positivos. Según la gobernadora, los resultados del programa se reflejan en una mejora generalizada en el sistema de transporte público y en la experiencia de los conductores. “Los autobuses escolares llevan a los niños a clase a tiempo, y los viajes en taxi amarillo aumentaron un 10%. El número de pasajeros del transporte público ha aumentado, y los conductores tienen una mejor experiencia”, afirmó Hochul.
Además, destacó que el apoyo al programa sigue creciendo cada día, lo que refuerza su argumento de que la medida está beneficiando a la comunidad neoyorquina en general.
La polémica alrededor del peaje antitráfico
El debate sobre el peaje antitráfico en Manhattan ha generado opiniones divididas, tanto dentro de la política local como a nivel nacional. Mientras algunos defienden el plan como una forma efectiva de reducir la congestión y mejorar la calidad del aire, otros lo ven como una medida que afecta a la economía de los trabajadores y las pequeñas empresas, especialmente en un contexto económico desafiante.
A pesar de la controversia, el plan sigue siendo un elemento clave en la estrategia de Nueva York para enfrentar los desafíos del tráfico urbano y la contaminación, mientras que la disputa legal entre la gobernadora y la administración Trump promete continuar.