La vicepresidenta y candidata demócrata presidencial, Kamala Harris, habló en entrevista el martes con Noticias Telemundo de sus propuestas económicas para los latinos, sobre las elecciones en Venezuela, lo que ha conversado con la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum y sobre la crisis migratoria en la frontera sur.
También respondió a uno de los insultos más sonados que le ha proferido su rival republicano, el expresidente Donald Trump, al tildarla de supuesta «comunista». «Soy capitalista, una capitalista pragmática», dijo Harris al responder la pregunta del periodista Julio Vaqueiro sobre cómo se definía políticamente.
“Creo que necesitamos una nueva generación de líderes en Estados Unidos, que trabajen activamente con el sector privado para desarrollar las nuevas industrias de Estados Unidos”. “Soy una capitalista que cree que no todo el mundo empieza con la misma base, pero que todos tienen el empuje, las agallas y la ética laboral. Para tener éxito, tenemos que crear una economía que le ofrezca oportunidades a la gente”, concluye la vicepresidenta.
En su entrevista, Harris también detalló parte de sus planes económicos que beneficiarían a los hombres latinos en particular, los cuales busca implementar de ser elegida a la presidencia este 5 de noviembre. Entre sus propuestas está duplicar programas de capacitación como pasantías y permitir que quienes trabajen en construcción deduzcan el costo de sus herramientas y equipos.
Las campañas de Trump y Harris ven en los hombres latinos una oportunidad clave en la elección, pues podrían cambiar el resultado en estados como Pennsylvania, Arizona y Nevada si cae el apoyo que por décadas le han dado a los demócratas, pues Trump ha logrado avances entre los hombres latinos. Queda entonces la pregunta de si el recuerdo de una presidencia de Trump o la promesa de nuevas políticas bajo Harris logran sacar a los latinos a votar.
Harris y Trump están empatados en la recta final de la campaña, según una encuesta de este lunes de USA TODAY/Suffolk University que sitúa a Harris con el 45% y a Trump con el 44%, más reñido que en agosto. En las siete semanas entre esas dos encuestas, Harris perdió terreno entre los votantes latinos, que ahora apoyan a Trump con un 49% frente a un 38%.
Trump lidera entre los hombres (53% frente a 37%), una imagen espejo de la ventaja de Harris entre las mujeres (53% frente a 36%). De modo que se percibe un esfuerzo por hablarle a demografías que no la apoyan con el mismo entusiasmo en que votaron por sus predecesores demócratas, Joe Biden, y antes, Barack Obama.
Su visión de los inmigración vs. la visión de Trump
Preguntada sobre cómo ve a los inmigrantes en Estados Unidos, y cómo contrasta eso con la visión que tiene Trump de ellos (que «envenenan la sangre del país, que «tienen genes malos»), Harris respondió que «entiendo los sueños que las personas tienen para sí mismas y sus hijos. Entiendo el optimismo y la fe que las personas tienen para un futuro mejor y que están dispuestas a trabajar arduamente para conseguirlo. Me parece que Donald Trump no ve el optimismo, la capacidad y el potencial de las personas de una manera que les permita tener las oportunidades necesarias para perseguir sus metas y sueños. Esa es la gran diferencia».
En su primer viaje a Arizona como nominada del partido demócrata, Harris dijo que tendría mano dura con la inmigración. ¿Cómo lo llevaría a cabo? Harris recalcó su labor como fiscal general de California y añadió que gracias a ello sabe «la importancia de las fronteras seguras».
«Mi labor como presidenta de Estados Unidos es garantizar que tengamos fronteras seguras en todo momento y que contemos con un sistema migratorio organizado y humanitario. El sistema migratorio estadounidense ha estado roto durante muchos años. Se puede arreglar», dijo. «Había un proyecto de ley en el Congreso que podría haber cubierto parte de esas necesidades, pero Donald Trump acabó con ese proyecto de ley porque prefería utilizar ese problema como material de campaña en vez de arreglarlo. Me comprometo a ser una presidenta que arreglará el problema, entendiendo que es una equivocación pensar que se trata ya sea de contar con fronteras seguras o con un sistema migratorio integral. Podemos y debemos tener ambas opciones».
Este proyecto de ley, escrito por demócratas y republicanos, incluía requisitos más estrictos para la solicitud de asilo, más recursos para la Patrulla Fronteriza, incluso cerrar algunas partes de la frontera en ciertos contextos, todas políticas que Trump utilizó durante su mandato. En lo que se refiere a inmigración, ¿ha ganado Donald Trump esta discusión? Harris piensa que no es así.
«De ninguna manera», respondió enfática Harris. «Literalmente impidió el avance de un proyecto de ley con apoyo bipartidista, que incluía a algunos de los miembros más conservadores del Congreso […] Nos podría haber ayudado a detener el ingreso de fentanilo que está matando gente en Estados Unidos. Y él lo bloqueó. Él habla mucho, pero cuando se trata de ofrecer soluciones, se queda bastante corto y creo que es muy importante que no olvidemos lo que hizo con respecto a la inmigración: políticas de separación de menores».
Harris añadió que «necesitamos políticas migratorias inteligentes y humanitarias» «que incluyan un método para alcanzar la ciudadanía, que permitan agregar más recursos en la frontera en lo que se refiere a seguridad, que honren la historia de Estados Unidos como nación de inmigrantes, que no humillen a las personas que están huyendo del peligro, creando un sistema organizado para que puedan presentar su caso debidamente».
Advierte de los peligros de Trump: «Sería un dictador en su primer día»
Al ser preguntada sobre cómo se definía políticamente, Harris comenzó por definir lo que no es.
«Creo que Estados Unidos debe tener un presidente que no admire a los dictadores. Donald Trump dijo que sería un dictador desde el primer día», dijo Harris.
«Me parece que Estados Unidos se merece un presidente que cumpla con su juramento de proteger la Constitución de Estados Unidos. Donald Trump dijo que pondría fin a la Constitución de Estados Unidos», aseguró.
¿Usaría a las Fuerzas Armadas en Venezuela?
Sobre Maduro, quien lleva en el poder en Venezuela desde 2013 y en julio se declaró ganador de un nuevo mandato hasta 2030 en unas elecciones presidenciales que la oposición y la mayor parte de la comunidad internacional (incluido Estados Unidos) consideró fraudulentas, Julio Vaqueiro le preguntó a Harris si “tiene una estrategia específica en mente en caso de que no deje el cargo, como usar la fuerza militar porque las sanciones no funcionan”.
“No vamos a usar las Fuerzas Armadas allí”, dijo la vicepresidenta, “pero déjenme ser muy clara también, debemos mantenernos firmes como Estados Unidos y respetar la voluntad del pueblo en esas elecciones. Y he sido muy clara al respecto en relación con las elecciones que tuvieron lugar en Venezuela. La voluntad del pueblo debe ser respetada. Por eso es que también hemos emitido sanciones”.
¿EE.UU. está listo para elegir a una mujer presidenta?
Antes de hablar con Noticias Telemundo el martes, Harris habló con nuestra cadena hermana NBC News: la periodista Hallie Jackson le preguntó si creía que Estados Unidos estaba listo para «escoger a una mujer, y una mujer de color, como presidenta».
De ganar, Harris se convertiría en la primera presidenta mujer y en la segunda presidenta no blanca en la historia del país. Pero 16 años después de que Barack Obama fuera elegido como el primer presidente negro y ocho años después de que Hillary Clinton perdiera su oportunidad de romper el “techo de cristal más alto y más duro”, Harris dijo que no le preocupa que el machismo la detenga.
“No lo veo así”, dijo sobre el sexismo. “Mi desafío es asegurarme de poder hablar con la mayor cantidad posible de votantes y escucharlos y ganarme su voto. Y nunca asumiré que alguien en nuestro país deba elegir a un líder en función de su género o su raza, sino que ese líder debe ganarse el voto en función de la sustancia y de lo que hará para resolver nuestros desafíos e inspirar a la gente”.
Harris no ha insistido mucho en lo histórica que es su candidatura y desestimó una pregunta sobre por qué.
“Bueno, claramente soy una mujer”, dijo entre risas. “Lo que realmente le importa a la mayoría de la gente es si puedes hacer el trabajo y si tienes un plan para enfocarte realmente en ellos”.
El derecho al aborto “no es negociable”
Harris abordó varios temas, entre ellos, el derecho al aborto, al que calificó como “no negociable”, incluso mientras hace campaña con republicanos que están en contra del derecho al aborto, como la exrepresentante Liz Cheney, y dijo que trabajaría con los republicanos para encontrar compromisos con ellos si es elegida.
Pero Harris aclaró que no está interesada en llegar a un acuerdo con los republicanos para restablecer algunos derechos al aborto en todo el país después de la derogación del fallo Roe v. Wade: “No creo que debamos hacer concesiones cuando hablamos de la libertad fundamental de tomar decisiones sobre nuestro propio cuerpo”, dijo.