La vicepresidenta, Kamala Harris, busca que se eleve la tasa impositiva corporativa al 28%, en lo que sería su primera propuesta importante para aumentar la recaudación fiscal y financiar los costosos planes que quiere llevar a cabo como presidenta.
El portavoz de la campaña de Harris, James Singer, dijo a NBC News, cadena hermana de Noticias Telemundo, que la candidata demócrata impulsaría una tasa impositiva corporativa del 28%, calificándola de “una forma fiscalmente responsable de devolver dinero a los bolsillos de los trabajadores y garantizar que los multimillonarios y las grandes empresas paguen su parte justa”.
“Como presidenta, Kamala Harris se centrará en crear una economía de oportunidades para la clase media que promueva su seguridad económica, estabilidad y dignidad”, escribió Singer en un correo electrónico.
Si se promulga, la política recaudaría cientos de miles de millones de dólares. La Oficina de Presupuesto del Congreso, que no es partidista, ha proyectado que un aumento de un punto porcentual en la tasa corporativa corresponde a unos 100,000 millones de dólares en una década. También revertiría gran parte de una legislación emblemática del expresidente Donald Trump, quien en 2017 redujo la tasa impositiva corporativa del 35% al 21%.
Recientemente, Trump dijo que de ganar las elecciones este noviembre recortaría aún más los impuestos, incluidos los que pagan las empresas.
La medida se produce en el marco de la Convención Nacional Demócrata que se celebra esta semana, un momento en el que Harris busca dar forma a la visión de su Gobierno y dejar claro ante los críticos cómo busca financiar ideas costosas, como ampliar el crédito fiscal por hijo y aliviar el costo de la vivienda y la deuda médica. La vicepresidenta no ha proporcionado una estimación de costos de sus propuestas hasta el momento.
Una tasa impositiva corporativa del 28% es más baja que la que Harris propuso en su fallida campaña presidencial de 2020, cuando pidió derogar por completo los recortes impositivos de Trump, lo que habría devuelto la tasa corporativa al 35%. La nueva postura alinea a Harris con la propuesta presupuestaria más reciente del presidente, Joe Biden.
Es seguro que los republicanos se opondrán a una tasa impositiva corporativa del 28%, lo que significa que Harris puede necesitar que los demócratas controlen la Cámara y el Senado para lograr que se apruebe en el Congreso. Pero una posible presidenta Harris tendría cierta influencia sobre el Partido Republicano para las negociaciones sobre política fiscal, ya que muchas otras partes de los recortes impositivos de Trump expiran a finales de 2025, lo que conducirá a un importante debate en el Congreso el próximo año sobre qué partes prorrogar.
En una conferencia de prensa reciente, Trump predijo que los demócratas estarán “bajo una tremenda presión” para renovar sus recortes impositivos que expiran el próximo año, y “si los demócratas no los renuevan o hacen imposible renovarlos”, eso “destruiría la economía”.
Mientras tanto, Singer vinculó a Trump con la “agenda extrema del Proyecto 2025” que, según él, “aumentaría el déficit” y “elevaría los impuestos a la clase media”, citando los impactos estimados de la propuesta de Trump de imponer aranceles de hasta el 20%.