Hackers iraníes que pretendían influir en las elecciones de 2024 enviaron este verano extractos de documentos robados de la campaña de Donald Trump a personas relacionadas con la campaña de reelección del presidente Joe Biden, pero los destinatarios no respondieron, dijeron el miércoles autoridades policiales.
Los correos electrónicos, enviados a finales de junio y principios de julio, formaban parte de un amplio esfuerzo por parte de Irán para robar y difundir comunicaciones internas sensibles entre ayudantes que trabajaban para el expresidente Trump después de que obtuviera acceso a las cuentas de correo electrónico de un asesor político de larga data, Roger Stone.
“Ciberactores maliciosos iraníes” enviaron correos electrónicos no solicitados que contenían “un extracto tomado de material robado y no público de la campaña del expresidente Trump”, escribieron en un comunicado conjunto funcionarios de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, el FBI y la Agencia de Seguridad de Infraestructuras y Ciberseguridad.
Los destinatarios previstos, que no fueron identificados en el comunicado, no parecen haber respondido. Aunque los funcionarios federales han dado a entender que los hackers también tenían como objetivo las campañas de Biden y Kamala Harris, creen que los correos electrónicos que incluían el material robado a Trump fueron enviados para ser difundidos entre sus enemigos políticos.
“Esta es una prueba más de que los iraníes están interfiriendo activamente en las elecciones para ayudar a Kamala Harris y Joe Biden porque saben que el presidente Trump restaurará sus duras sanciones y se opondrá a su reino del terror”, dijo Karoline Leavitt, vocera de la campaña de Trump.
Una vocera de la campaña de Harris, Morgan Finkelstein, señaló que algunas personas fueron “blanco en sus correos electrónicos personales con lo que parecía un intento de correo no deseado o ciberestafa”, aunque agregó que no tenía conocimiento de que se hubiera enviado material a cuentas de la campaña.
“Hemos cooperado con las autoridades policiales competentes desde que tuvimos conocimiento de que personas asociadas a la campaña de Biden se encontraban entre las víctimas de esta operación de influencia extranjera”, añadió.
La división de seguridad nacional del Departamento de Justicia ha estado investigando el ataque contra Stone y podría presentar cargos contra algunos de los responsables esta misma semana, según varios funcionarios familiarizados con la situación.
En un discurso pronunciado la semana pasada, el alto funcionario del Departamento de Justicia responsable de investigar la interferencia electoral en el extranjero y jefe de la división de seguridad nacional del departamento, Matthew Olsen, acusó a Rusia de tratar de socavar a Biden y a la vicepresidenta Kamala Harris para reforzar las posibilidades de reelección de Trump.
También citó el reciente hackeo de la campaña de Trump por parte de Irán como prueba de que algunos adversarios también estaban tratando de dañar las posibilidades de victoria de Trump.
En agosto, el Departamento de Justicia imputó a un ciudadano paquistaní vinculado a Irán por planear atentados contra altos cargos políticos, incluido el expresidente.