El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha solicitado a los legisladores estatales la autorización para ejercer un poder extraordinario que le permita “transportar” a migrantes indocumentados “fuera” de los Estados Unidos, según informó el Miami Herald. Esta solicitud forma parte de una serie de propuestas para endurecer las políticas migratorias del estado, alineándose con las promesas de mano dura en inmigración del presidente electo de EE. UU., Donald Trump, quien asumirá el cargo el próximo lunes.
De acuerdo con el medio, el gobierno de DeSantis ha compartido con los legisladores una lista de propuestas más detalladas que las previamente publicadas. La administración republicana busca que Florida se convierta en líder de este programa de deportaciones, un tema que ha generado gran controversia en el país.
Planes de deportación masiva en Florida
Dentro de las propuestas que se discutirán en la legislatura, una de las más polémicas es la posibilidad de autorizar un programa estatal similar al que se utilizó en 2022 para trasladar a migrantes a Martha’s Vineyard, en Massachusetts. Esta medida se utilizaría para “facilitar la deportación de extranjeros ilegales” fuera del país, un concepto que ha sido ampliamente debatido y criticado en varios sectores de la sociedad.
El diario detalla que las propuestas presentadas por el gobierno de DeSantis son mucho más específicas que las anunciadas anteriormente, y están orientadas a los planes de deportación masiva de Trump. La administración del gobernador republicano considera que el estado debe tomar un papel activo en la implementación de políticas migratorias estrictas y en el respaldo a las autoridades federales en sus esfuerzos por controlar el flujo de inmigrantes indocumentados.
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Sesión especial del Legislativo para endurecer la migración
El gobernador DeSantis ha señalado que convocará una sesión especial del Legislativo estatal para debatir estas medidas, con el objetivo de que el estado de Florida se convierta en un referente en la implementación de las políticas migratorias del presidente electo. Según lo anunciado, esta sesión especial tendría lugar la semana del 27 de enero, apenas una semana después de la investidura de Donald Trump.
Aunque la legislatura de Florida tiene programada su sesión habitual para marzo, DeSantis considera que esta sesión especial es crucial para avanzar con los planes de deportación masiva.
Propuesta de sanciones para funcionarios que no cooperen
Además de la solicitud para autorizar el transporte de migrantes fuera del país, la lista de propuestas también incluye medidas que buscan penalizar a aquellos agentes policiales y funcionarios electos que no cooperen con las directivas de migración estatales y federales. El plan del gobernador DeSantis busca imponer sanciones severas a los funcionarios que se nieguen a colaborar con las autoridades migratorias, incluso estableciendo nuevos delitos para aquellos que no cumplan con las leyes federales de inmigración.
En particular, se plantea la creación de un delito menor de primer grado para los agentes que no participen en determinadas acciones de la ley de inmigración, así como un delito grave de tercer grado para los funcionarios electos que no colaboren en la implementación de las políticas migratorias federales.
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Formación y colaboración con las autoridades federales
Como parte de la propuesta, DeSantis también está buscando que al menos el 10 % de la fuerza laboral policial de Florida esté capacitada y equipada para ayudar al gobierno federal en la aplicación de las leyes de inmigración, que incluyen las deportaciones. Este aspecto de la propuesta subraya la intención de DeSantis de garantizar que el estado de Florida participe activamente en los esfuerzos federales por controlar la inmigración ilegal, haciendo que las agencias estatales se alineen estrechamente con las políticas federales.
Por último, DeSantis también ha sugerido que tanto la Guardia Nacional de Florida como la Guardia Estatal de Florida, una fuerza militar civil bajo el control directo del gobernador, puedan ser utilizadas para ayudar con las tareas relacionadas con la inmigración, como las deportaciones y el cumplimiento de las leyes migratorias. Esta medida implica una mayor militarización de las operaciones migratorias en el estado, lo que podría generar un debate intenso sobre el papel de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública y control de la inmigración.
Reacciones ante la propuesta
Las propuestas de Ron DeSantis han generado una serie de reacciones tanto dentro de Florida como en el ámbito nacional. Grupos de derechos humanos y organizaciones que defienden a los migrantes han criticado fuertemente estas medidas, argumentando que la implementación de políticas de deportación masiva podría violar derechos fundamentales y exacerbar la crisis humanitaria relacionada con la inmigración ilegal.
Por otro lado, los defensores de las políticas de inmigración más estrictas argumentan que las medidas propuestas por DeSantis son necesarias para garantizar la seguridad en el estado y para hacer cumplir las leyes federales de inmigración. La administración de Trump ha respaldado públicamente las propuestas de DeSantis, considerando que un enfoque más agresivo hacia la inmigración ilegal es necesario para proteger las fronteras del país.