Cuatro miembros de una familia murieron luego de un choque que dejó su vehículo en llamas a causa de una presunta carrera ilegal, informaron las autoridades.
Un choque entre dos vehículos en Grand Prairie, Texas, mató a cuatro miembros de la familia Rosales y dejó a un adolescente hospitalizado con heridas graves, luego que dos conductores en Dodge Chargers estaban compitiendo entre sí por Beltline Road alrededor de las 8 p.m. del sábado.
Los investigadores dicen que la familia Rosales estaba saliendo de la carretera hacia una calle lateral cuando uno de los Chargers los golpeó a gran velocidad, lo que provocó que el auto de la familia volcara y se incendiara.
Las víctimas del accidente mortal fueron identificados por amigos de la familia como Jessie y Lorena Rosales y dos de sus hijos, Angel de 6 años y Stephanie de 13 años. Un tercer niño, Anthony de 16 años, fue trasladado al hospital con heridas graves.
Una testigo que se encontraba en una gasolinera cerca de donde ocurrió el accidente dijo que captó un video del vehículo de la familia envuelto en llamas. “Fue devastador y muy doloroso porque muchas personas estaban tratando de ayudarlos y no pudieron acercarse a ellos”, dijo Yvette Acosta.
“No he podido dormir bien. Escucharlos y no poder sacarlos, es muy doloroso”, dijo. “Ojalá pudiera ayudar a esas personas. Es un evento emocional y trágico”, dijo Acosta.
Por su parte, la policía dice que un sospechoso, Anthony Morales, de 22 años, huyó de la escena y fue arrestado el domingo por la noche, mientras que el otro sospechoso Jaime Mesa, de 20 años, todavía está en el hospital, pero la policía planea arrestarlo por cuatro cargos de homicidio involuntario.
Ambos sospechosos enfrentan cargos de causar muerte y lesiones corporales en las carreras.
La única razón por la que Anthony Rosales sobrevivió al accidente fue porque fue arrojado del auto, según un GoFundMe creado para ayudar con los gastos del funeral y las facturas médicas.
“Como madre, es doloroso, y sé que esas familias están pasando por mucho en este momento. Solo rezo por ellos y espero que todo esté bien”, dijo Acosta.