El condado de San Diego (California) y su contratista de atención médica acordaron pagar 15 millones de dólares a la familia de una hispana embarazada que murió mientras estaba bajo la custodia de la Policía en 2019, informó este miércoles el periódico San Diego Tribune.
El acuerdo culmina con la batalla legal por la muerte de Elisa Serna, de 24 años, que falleció sola en una celda, a pesar de que un agente del Departamento del Alguacil de San Diego (SDSD, en inglés) y un contratista de atención médica la vieron colapsar.
Serna murió el 11 de noviembre de 2019, cinco días después de ser ingresada en la Unidad de Observación Médica de la cárcel de Las Colinas.
La investigación emprendida por la familia demostró que la joven no fue puesta en protocolos de abstinencia de drogas y alcohol, aunque ella admitió que había usado heroína horas antes de su detención.
Un video de la cárcel captó que ni los agentes o el personal médico no acudieron a ayudar a Serna, que se había desplomado al suelo.
La enfermera de la cárcel Danalee Pascua fue acusada de un cargo de homicidio voluntario por no tratar a la joven, que estaba embarazada. A principios de este año fue declarada no culpable, según información citada por el rotativo.
La médica Friederike von Lintag también fue juzgada por negligencia pero el jurado no logró llegar a un veredicto.
El acuerdo también obliga al SDSD a capacitar a los agentes sobre la atención médica que se debe brindar a los reos y a actualizar la política sobre la revisión de signos vitales de los detenidos.
Serna fue una de las 16 personas que murieron bajo custodia del condado de San Diego en 2019.