Nikki Haley anunció el miércoles que votará por Donald Trump en las elecciones generales, alentando al presunto candidato republicano a trabajar duro para ganarse el apoyo de quienes la respaldaron en las primarias.
«Votaré por Trump», dijo Haley, exembajadora de la ONU, durante un evento en el Instituto Hudson, en Washington.
Pero Haley también dejó en claro que siente que Trump tiene trabajo que hacer para ganarse a los votantes que la apoyaron durante su campaña y que continúan votando por ella en las elecciones primarias en curso.
“Dicho esto, mantengo lo que dije en mi discurso de suspensión”, añadió Haley. «Trump sería inteligente si se acercara a los millones de personas que votaron por mí y que continuarán apoyándome, y no asumir que simplemente estarán con él. Realmente espero que lo haga».
Haley cerró su propia candidatura a la nominación republicana hace dos meses, pero no respaldó de inmediato a Trump. Ambos candidatos se criticaron duramente durante las primarias.
¿Con quién irán los seguidores de Haley?
Haley es quizas la republicana de más alto perfil en el país que más se ha tardado en respaldar la candidatura presidencial de Trump. Esto a pesar de que en marzo se retiró de la contienda republicana luego de que los resultados del Supermartes no le favorecieran más que en Vermont.
Apenas unos minutos después de que ella se retirara de las primarias, el presidente, Joe Biden, emitió un comunicado agradeciendo a Haley por su valentía al desafiar a Trump.
“Donald Trump dejó claro que no quiere seguidores de Nikki Haley. Quiero ser claro: hay un lugar para ellos en mi campaña”, dijo Biden en ese momento.
Trump dijo a finales de enero que los donantes de Haley serían excluidos permanentemente de su campaña Make America Great Again. Si bien se ha abstenido de atacarla desde que abandonó la carrera, Trump tampoco ha ofrecido declaraciones públicas de buena voluntad como lo ha hecho con otros rivales derrotados como el gobernador de Florida, Ron DeSantis.