Los estibadores de la Costa Este y del Golfo de México de Estados Unidos, representados por el sindicato International Longshoremen’s Association (ILA), anunciaron su intención de iniciar una huelga a partir de este martes que podría paralizar una docena de puertos estratégicos en el país.
En un comunicado este domingo, el sindicato dijo que la patronal, la Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX, en inglés), que representa a varias empresas, «se niega a abordar medio siglo de explotación salarial» en la negociación colectiva en curso.
El sindicato representa estibadores de 36 instalaciones en 14 puertos que van desde Nueva Inglaterra a Texas, como los de Houston, Baltimore, Nueva York, Savannah, Boston o Charleston.
Los puertos en huelga representan cerca de la mitad del transporte de carga marítimo en Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el domingo que no tiene intención de intervenir para evitar la huelga.
«Esto es negociación colectiva. No creo en (la ley) Taft-Hartley», afirmó en referencia a una provisión que puede invocar para forzar a los trabajadores a seguir trabajando por razones de seguridad nacional.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, explicó este mismo lunes que el secretario de Transporte, Pete Buttigieg y la secretaria de Trabajo, Julie Su, están implicados en las negociaciones para que ambas partes lleguen a un acuerdo.
«Apoyamos la negociación colectiva. Es la mejor manera de que los trabajadores y los empleadores estadounidenses lleguen a un acuerdo justo. Animamos a todas las partes a sentarse en la mesa de negociaciones y a negociar de buena fe», dijo.
Instó tanto a la patronal como al sindicato a «alcanzar un acuerdo justo y rápido».
El sindicato denuncia que la patronal rechaza negociar subidas salariales significativas así como paralizar proyectos de automatización en los puertos, mientras que las empresas aseguran que esa organización se niega a negociar con ellos.