Algunas de las figuras más ricas del mundo, lideradas por la donante conservadora Miriam Adelson y el multimillonario tecnológico Elon Musk, han canalizado decenas de millones de dólares a grupos políticos en los últimos meses para impulsar la candidatura de Donald Trump a la Casa Blanca, según muestran nuevos informes presentados el martes ante los reguladores federales.
Musk, la persona más rica del mundo, donó casi US$ 75 millones a un súper PAC pro-Trump que ayudó a formar durante el verano, una inyección masiva de efectivo destinada a ayudar a que los votantes voten en estados clave en disputa. Adelson, una fiel partidaria de Trump y heredera de una fortuna en casinos, dio aún más, invirtiendo US$ 95 millones en otro grupo externo que respalda al expresidente, según los documentos presentados ante la Comisión Federal Electoral correspondientes a los tres meses que terminaron el 30 de septiembre.
En total, solo tres multimillonarios (Musk, Adelson y el magnate del embalaje del Medio Oeste Richard Uihlein) donaron aproximadamente US$ 220 millones en un período de tres meses a grupos que respaldan la candidatura del republicano.
Sus asombrosas donaciones dejan en evidencia el papel crucial que desempeña un puñado de megadonantes multimillonarios en los intentos de Trump por superar a su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, a medida que la campaña se ha intensificado.
Harris ha establecido un ritmo vertiginoso: ha recaudado mil millones de dólares desde que se convirtió en la abanderada demócrata a fines de julio, un hito alcanzado más rápido que cualquier otro candidato presidencial. Y los documentos presentados el martes muestran que un comité de recaudación de fondos de alto valor que canaliza dinero a su campaña y a comités demócratas alineados, recaudó US$ 633 millones durante el tercer trimestre, cuatro veces la cantidad recaudada por el brazo de recaudación de fondos equivalente de Trump en ese período.
Pero el equipo de Harris ha implorado a sus partidarios que envíen aún más, debido tanto al respaldo multimillonario a la candidatura de Trump como a la lucha de su campaña por llegar a los votantes aún indecisos en los estados en disputa que esperan que se inclinen por la vicepresidenta en el sprint final hacia el día de las elecciones.
Mientras tanto, en la batalla por el control del Congreso, los candidatos demócratas individuales en algunas contiendas clave para el Senado y la Cámara de Representantes ampliaron su ventaja financiera sobre sus oponentes republicanos. Los donantes republicanos adinerados también intentaron cerrar la brecha al impulsar un súper PAC republicano para apoderarse de la mayoría en el Senado.