En un movimiento que podría estar diseñado para avivar la ira del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la más reciente portada de la revista Time muestra a Elon Musk sentado detrás del escritorio Resolute en el Despacho Oval. La publicación, conocida por sus portadas históricas y su impacto en la política mundial, se presenta en un momento en el que Trump ha otorgado a Musk y a su Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) un poder sin precedentes para llevar a cabo recortes en la plantilla federal.
La portada de Time y la relación con Trump
La portada de Time presenta a Musk con una taza de café en mano, entre el escritorio presidencial y las banderas estadounidense y presidencial, todo sobre un fondo rojo. Este sencillo pero provocador diseño, acompañado de un artículo de Simon Schuster y Brian Bennett, profundiza en la campaña implacable de Musk para reestructurar el gobierno de EE. UU. y los efectos que ha tenido sobre los trabajadores del gobierno. Según los periodistas, “millones de trabajadores del gobierno están ahora a la merced de Musk”.
El artículo señala que hasta ahora Musk no ha rendido cuentas a nadie más que al propio presidente Trump, quien le ha otorgado un amplio mandato para alinear el gobierno con su propia agenda. “El DOGE dirigió todas las preguntas de Time sobre su trabajo a la Casa Blanca, la cual declinó hacer comentarios”, mencionan Schuster y Bennett.

Combo de fotografías de archivo del expresidente y actual candidato republicano a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Donald Trump (i), y el magnate y propietario de la red social X, Elon Musk. EFE/ Jim Lo Scalzo/Caroline Brehman
Elon Musk y el poder dentro del gobierno estadounidense
La aparición de Musk en la portada de Time no es la primera vez que la revista lo coloca en el centro de la política estadounidense. En noviembre, Musk ya había sido protagonista en la portada bajo el título de “Citizen Musk”, donde se exploraba su creciente influencia política. En ambas portadas, Time sugiere que Musk, y no Trump, es el verdadero poder detrás del trono. Esto podría generar un conflicto con Trump, quien es conocido por su fascinación por Time y su rechazo a la idea de ser opacado por otros.
Es probable que la portada haya sido un intento de provocar a Trump, aunque la revista no ha respondido a los comentarios de los medios sobre si este fue su objetivo explícito.
La reacción de Trump ante la portada de Time
Cuando se le preguntó sobre la portada, Trump no ocultó su indiferencia. En una rueda de prensa en la Casa Blanca, el presidente comentó en tono sarcástico: “¿Sigue en el negocio la revista Time? Ni siquiera lo sabía”. Trump ha sido una figura recurrente en las portadas de Time, habiendo sido nombrado Persona del Año en dos ocasiones, la última en 2024. De hecho, su deseo por aparecer en la revista ha sido tan grande que incluso produjo una edición especial en la que elogiaba su programa de televisión El Aprendiz.
Este tipo de dinámicas no es nuevo para Trump, quien ha tenido roces con figuras cercanas a él que han ganado demasiada visibilidad, como ocurrió con Steve Bannon. En los primeros días de la administración Trump, se especulaba que Bannon era el verdadero poder detrás del trono. Esta percepción de que otros están manejando el gobierno podría ser algo que Trump no quiera repetir con Musk.
Octavio Guzmán/EFE
Elon Musk y su influencia en el gobierno de Trump
Desde el regreso de Trump a la Casa Blanca, la administración ha visto cómo Musk ha tomado un rol preponderante en las políticas gubernamentales. Su trabajo al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) ha incluido un enfoque agresivo para recortar gastos y eliminar personal del gobierno. Musk es conocido por su estilo directo y sin rodeos, algo que lo ha colocado en una posición única para implementar cambios significativos.
Además, Musk ha utilizado sus plataformas, como X (anteriormente Twitter), para atacar a aquellos que no comparten su visión. Sin embargo, parece que el presidente Trump ha dejado a Musk operar con libertad en cuanto a los recortes y las reestructuraciones dentro del gobierno. Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, mencionó que si Musk se encuentra con un conflicto de intereses relacionado con los contratos bajo su supervisión, tiene la opción de excusarse de esos acuerdos.