Las autoridades de Estados Unidos han impuesto este martes un paquete de sanciones contra medio centenar de entidades y personas acusadas de mover millones de dólares para contribuir a la financiación de las Fuerzas Armadas de Irán, una medida con la que Washington busca aumentar la presión sobre Teherán.
El Departamento del Tesoro estadounidense ha indicado en un comunicado que los afectados por las sanciones forman parte de una «red banquera en la sombra» utilizada por el Ministerio de Defensa de Irán y las Fuerzas Armadas Logísticas (MODAFL, por sus siglas en inglés), así como los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, ambos sancionados por Estados Unidos.
Esta red habría ayudado a ambas instituciones a «lograr acceso al sistema financiero internacional y procesar miles de millones de dólares desde 2020», según el documento. El subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo, ha afirmado que todo este dinero procede de «fuentes ilícitas».
Así, el Tesoro ha matizado que estas acciones tienen como objetivo más de una veintena de organizaciones con sede en Hong Kong, Emiratos Árabes Unidos y las islas Marshall, además de otras relacionadas con Irán y Turquía. En este sentido, ha explicado que tanto las redes de casas de cambio iraníes como las decenas de empresas extranjeras encubiertas bajo su control «permiten al Ejército y la Guardia Revolucionaria disfrazar los ingresos que generan en el exteriores y que luego están disponibles para su uso a través de diversas actividades».
Según el Tesoro, las autoridades iraníes utilizan este dinero para la adquisición y desarrollo de sistemas de armas avanzados, como los vehículos aéreos no tripulados. «Estos ingresos también respaldan el suministro de armas y la financiación a grupos regionales respaldados por Irán, incluidos los hutíes en Yemen», recoge el texto.
El Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas de Irán son responsables del «desarrollo, producción, financiación y logística de todas las industrias de defensa de Irán». «El presupuesto asigna miles demillones en petróleo iraní a las Fuerzas Armadas para su posterior venta en el extranjero para poder así complementar sus presupuestos», reza el texto.
«Como resultado de la acción de hoy, todas las propiedades y bienes de las personas designadas anteriormente que se encuentren en Estados Unidos o en manos de estadounidenses están bloqueados», ha sostenido el Tesoro.