El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, se ha mostrado el pasado jueves «profundamente preocupado» por los informes sobre la desaparición de la periodista ciudadana y abogada Zhang Zhan, encarcelada en China tras documentar los primeros días de la pandemia de COVID-19 en la ciudad de Wuhan, y cuya salida de prisión estaba prevista para el pasado 13 de mayo.
«Estados Unidos está profundamente preocupado por las informaciones según las cuales la periodista ciudadana china Zhang Zhan ha desaparecido tras su esperada puesta en libertad de la Prisión de Mujeres de Shanghái el 13 de mayo, después de cuatro años en prisión por cargos relacionados con su reportaje sobre el brote de COVID-19 en Wuhan», ha expresado Miller en un comunicado. Tras ello, ha reiterado que su detención fue «arbitraria» y que las autoridades le infligieron «malos tratos», por lo que ha instado al Gobierno chino a «respetar los Derechos Humanos» de Zhang y a ponerla «inmediatamente» en libertad. Asimismo, ha pedido poner fin a las «medidas restrictivas» a las que se enfrentan «todos los periodistas» del país tales como la «vigilancia, la censura, el acoso o la intimidación». «Los periodistas de la República Popular China deben estar seguros y poder informar libremente», ha añadido Miller.
Zhang viajó a Wuhan en febrero de 2020 y, durante tres meses, examinó la respuesta de las autoridades al bloque y difundió sus informaciones en redes sociales. En mayo, fue detenida por la Policía y trasladada a Shanghái, donde finalmente fue condenada en diciembre a cuatro años de cárcel por «buscar altercados y provocar problemas».