Los aranceles del 100% a la importación de vehículos eléctricos chinos que el Gobierno de Joe Biden anunció hace unos meses para fortalecer a la industria nacional estadounidense entrarán en vigor el 27 de septiembre, informó este viernes la Oficina de la Representante Comercial de Estados Unidos (USTR).
También entrarán en vigor en esa fecha los aranceles del 50% a los paneles solares y del 25% a otros materiales o productos como el aluminio, las baterías eléctricas y el acero.
Por otro lado, los aranceles del 50% a los semiconductores chinos no comenzarán hasta el año que viene, sin una fecha todavía determinada.
La imposición de estos aranceles se comunicó en mayo pasado, cuando se abrió un periodo para que se pudieran presentar comentarios a la propuesta de subir los aranceles “para ciertos productos de China en sectores estratégicos”.
En total se incrementarán los aranceles a productos que en 2023 supusieron un comercio valorado en 18.000 millones de dólares.
La USTR anunció este viernes las modificaciones finales relativas a la revisión reglamentaria de las medidas arancelarias después de haberse revisado 1.100 comentarios públicos, apuntó el organismo en un comunicado.
“Los aumentos arancelarios finalizados apuntarán a las políticas y prácticas nocivas de China que siguen afectando a los trabajadores y las empresas estadounidenses”, apuntó la representante de Comercio, Katherine Tai.
Según denuncia la USTR, pese a las quejas y llamamientos de Estados Unidos, China no ha eliminado muchas de sus leyes, políticas y prácticas relacionadas con la transferencia de tecnología, que “siguen imponiendo una carga o restricción al comercio estadounidense”.
“En lugar de buscar una reforma fundamental, China ha persistido, y en algunos casos se ha vuelto más agresiva, incluso mediante intrusiones cibernéticas y robos cibernéticos, en sus intentos de adquirir y absorber tecnología extranjera, que supone una carga o restricción adicional para el comercio estadounidense”, apuntó el comunicado.
La situación con Europa
La Comisión Europea (CE) afirmó este jueves que ha considerado insuficientes las propuestas realizadas por exportadores chinos de vehículos eléctricos a fin de evitar la imposición de aranceles adicionales por haber recibido subsidios ilegales y competir de manera desleal en el mercado comunitario.
“Nuestro examen se ha centrado en determinar si estas ofertas eliminarían los efectos perjudiciales de las subvenciones identificadas en nuestra investigación, y si estos compromisos de precios podrían supervisarse y aplicarse eficazmente”, explicó durante la rueda de prensa diaria de la CE el portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill.
Según dijo, “la Comisión ha llegado a la conclusión de que ninguna de las ofertas cumplía estos requisitos”, y enfatizó que “corresponde a las autoridades chinas proponernos una solución negociada que resuelva el problema que hemos identificado en nuestra investigación”.
El portavoz indicó que, en el contexto de la investigación antisubvenciones en curso de la Comisión sobre las importaciones de vehículos procedentes de China, varios exportadores chinos presentaron ofertas de compromisos mínimos de precios de importación que tendrían que “respetar para compensar las subvenciones perjudiciales”.
Apuntó que los detalles de las ofertas recibidas son confidenciales pero confirmó que la Comisión las examinó a fondo de acuerdo a las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y también de la Unión Europea contra las subvenciones.