EE. UU. congela solicitudes migratorias de personas con «parole»
El gobierno del presidente Donald Trump ha decidido congelar indefinidamente las solicitudes migratorias de aquellas personas que llegaron a Estados Unidos bajo el programa de «parole» humanitario, implementado por su sucesor, Joe Biden. Este programa benefició a migrantes de varios países, principalmente de Latinoamérica y Ucrania, pero ahora está siendo suspendido por nuevas directrices del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
La congelación de solicitudes migratorias con «parole»
Según un documento interno del DHS, que fue difundido este miércoles por la cadena CBS, la administración Trump ha ordenado no solo la congelación de las solicitudes migratorias de quienes llegaron bajo el programa de «parole», sino también de las aplicaciones pendientes de aquellos que aún no habían podido obtener este permiso para viajar a Estados Unidos. El «parole humanitario», establecido por Biden a finales de 2022, había permitido que miles de personas migraran de manera legal a EE.UU.
La medida afecta a varios programas específicos, incluyendo el programa CHNV, que beneficiaba a ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, así como el programa Unidos por Ucrania, dirigido a ciudadanos ucranianos, y el proceso de reunificación familiar para cubanos, ecuatorianos y colombianos. Estos programas, que permitían a los beneficiarios vivir y trabajar en Estados Unidos por un tiempo limitado, alcanzaron a más de 800.000 personas.
El impacto de la congelación de solicitudes migratorias en los beneficiarios del «parole»
La decisión del DHS ha generado gran preocupación entre los migrantes que llegaron a EE. UU. a través del «parole» humanitario, ya que los deja en un limbo legal. Muchos de ellos están esperando que sus procesos migratorios se resuelvan, pero ahora se enfrentan a la incertidumbre de no saber qué ocurrirá con sus solicitudes y permisos.
El programa del «parole», diseñado por la administración Biden, tenía como objetivo proporcionar una entrada legal a EE. UU. para los migrantes, quienes, tras ingresar, podían acogerse a otros beneficios migratorios como el Estatus de Protección Temporal (TPS) o solicitar asilo. Sin embargo, con la congelación de las solicitudes migratorias, la situación se complica para aquellos que dependían de estos programas para regularizar su estatus.
Justificación de la medida: preocupaciones de fraude y seguridad nacional
El gobierno de Trump justificó esta congelación de las solicitudes migratorias citando preocupaciones sobre posibles fraudes y amenazas a la seguridad nacional. Según fuentes de la administración, el sistema actual del Gobierno para adjudicar los beneficios migratorios podría estar siendo manipulado, lo que llevó a la decisión de suspender temporalmente las solicitudes migratorias bajo el «parole». Aunque no se han dado detalles específicos sobre los incidentes de fraude, el gobierno asegura que estas medidas son necesarias para proteger los intereses de la seguridad nacional.
El futuro incierto para los migrantes con «parole»
La suspensión de las solicitudes migratorias de personas que llegaron a Estados Unidos con el programa de «parole» plantea serias dudas sobre el futuro de estas personas. Muchos migrantes se encuentran en el país con un estatus temporal, sin una vía clara hacia la regularización de su situación migratoria. Además, la medida ha generado críticas tanto dentro de Estados Unidos como en los países de origen de los migrantes, quienes temen que se intensifique la dificultad para acceder a oportunidades legales de migración.
Repercusiones de la suspensión de solicitudes migratorias
La medida también podría tener repercusiones diplomáticas, ya que varios países, especialmente de América Latina y Europa del Este, habían respaldado la iniciativa de «parole» como una solución viable para quienes huían de situaciones de violencia o crisis económica. La congelación de estas solicitudes podría generar tensiones con gobiernos de países como Cuba, Venezuela, Nicaragua, y Ucrania, que se han mostrado preocupados por el impacto de las restricciones migratorias de EE. UU. en sus ciudadanos.