El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos ha comenzado a realizar pruebas de polígrafo a sus empleados en un esfuerzo por identificar a aquellos que podrían estar filtrando información confidencial sobre operaciones de inmigración a los medios de comunicación. Esta medida ha sido confirmada por cuatro fuentes cercanas a la práctica, citadas por NBC. Los planes del DHS de realizar estas pruebas fueron inicialmente revelados por Bloomberg Government.
El uso de pruebas de polígrafo en el DHS
El DHS ha utilizado pruebas de polígrafo en el pasado, principalmente como parte de los procesos de selección de empleados dentro del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP). Sin embargo, esta vez, el uso de estas pruebas se está ampliando para incluir a personal de diversas agencias dentro del DHS, con un enfoque específico en detectar filtraciones de información relacionada con operaciones sensibles de inmigración.
De acuerdo con fuentes dentro del Departamento, las pruebas de polígrafo se están utilizando para hacer preguntas detalladas sobre la filtración de documentos clasificados y otra información relevante sobre las actividades del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Esto representa un giro significativo en la forma en que el DHS maneja las filtraciones internas, dado que el uso de estas pruebas puede generar controversias sobre la privacidad y la ética de las investigaciones.
El impacto de las filtraciones en las operaciones del DHS
Las filtraciones de información confidencial sobre las operaciones de inmigración han tenido un impacto directo en las acciones del DHS, especialmente en las operaciones de ICE. Tom Homan, el zar de la frontera, y Kristi Noem, la secretaria de Seguridad Nacional, han señalado que las filtraciones han afectado la efectividad de las detenciones previstas. La revelación anticipada de las ciudades y lugares donde ICE tenía planeado llevar a cabo operaciones ha permitido que muchos individuos en situación irregular se escapen o eviten ser detenidos.
En un video reciente, Noem afirmó que “hemos identificado a dos filtradores en el Departamento de Seguridad Nacional que han estado informando a particulares sobre nuestras operaciones y poniendo en peligro la vida de las fuerzas del orden”. Aunque no se ha confirmado si estos individuos fueron identificados a través de las pruebas de polígrafo, la secretaria de Seguridad Nacional expresó que se tomarían medidas legales contra los responsables de estas filtraciones. Esta postura subraya el compromiso del gobierno de garantizar la seguridad de sus operaciones y la protección de los agentes de ICE.
El caso de las filtraciones en el contexto de las detenciones de ICE
Las filtraciones no solo afectan la estrategia operativa del DHS, sino que también tienen un impacto en las estadísticas de detenciones. Según las autoridades, las filtraciones han contribuido a una reducción en las detenciones de ICE, que han sido menores a las previstas. La revelación de información sensible sobre los planes de operaciones ha permitido que muchos inmigrantes indocumentados eviten ser detenidos, lo que ha generado frustración entre las autoridades federales encargadas de las labores de control migratorio.
El DHS ha intensificado sus esfuerzos para garantizar que este tipo de filtraciones no sigan ocurriendo, utilizando para ello las pruebas de polígrafo como una herramienta para descubrir a los responsables. Las filtraciones también han puesto en una situación complicada a los agentes de ICE, ya que las exposiciones públicas de sus operaciones pueden poner en riesgo tanto su seguridad como la efectividad de sus estrategias.
¿Cuántos empleados han sido sometidos a pruebas de polígrafo?
Aunque no se ha especificado el número exacto de empleados del DHS que han sido sometidos a pruebas de polígrafo, las fuentes indican que las pruebas se han realizado en personal de diferentes agencias dentro del Departamento, incluyendo aquellos que trabajan en ICE y CBP. Este enfoque más amplio refleja la seriedad con la que el gobierno de Estados Unidos está tratando el tema de las filtraciones internas, en particular aquellas relacionadas con operaciones de inmigración.
En cuanto a la cantidad de personas que podrían ser sometidas a pruebas en el futuro, las fuentes no han dado detalles precisos, pero es posible que esta práctica se expanda a más empleados si las filtraciones continúan siendo un problema.