El policía que disparó mortalmente contra un afroamericano de 23 años, miembro de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, fue despedido por usar “fuerza excesiva” al responder a una llamada de emergencia al edificio donde vivía la víctima en Fort Walton Beach (Florida), informaron las autoridades.
Una investigación interna determinó que el uso de fuerza letal por parte del oficial Eddie Durán en la muerte a tiros de Roger Fortson “no fue razonable y por lo tanto violó la política de la agencia”, dijo el Departamento del Alguacil del condado de Okaloosa, en un comunicado.
El pasado 3 de mayo, Fortson, quien servía en la base militar de Hurlburt Field, en Florida, se encontraba en su vivienda cuando se produjo el percance con Durán, que respondió a la llamada de un incidente y reaccionó después de encontrarse con el aviador de 23 años, que estaba armado.
Tras el incidente, el alguacil del condado, Eric Aden, presentó el video de la cámara corporal del agente involucrado.
Las imágenes muestran al oficial golpeando la puerta y haciéndose a un lado, aparentemente fuera de la vista de la puerta, y gritar dos veces: “¡Oficina del alguacil! ¡Abra la puerta!”.
Fortson abrió la puerta y se le pudo ver sosteniendo lo que parecía ser una pistola apuntando hacia el suelo. Entonces el oficial gritó: “¡Da un paso atrás!”, y, tras disparar, vuelve a gritar al joven: “¡Suelta el arma! ¡Suelta el arma!”
Los investigadores determinaron que Fortson “no se resistió físicamente” a las ordenes de Durán y tampoco le apuntó con el arma.
Aden advirtió en el comunicado que “este trágico incidente nunca debería haber ocurrido”.
Agregó que los hechos objetivos no respaldan el uso de fuerza letal como respuesta apropiada a las acciones del militar. “Fortson no cometió ningún delito”. Según todos los indicios, era un aviador y un individuo excepcional”.