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El Departamento de Eficiencia Gubernamental de Estados Unidos (DOGE), encabezado por el multimillonario Elon Musk, ha desatado una fuerte controversia al solicitar acceso a los datos fiscales de millones de estadounidenses. Según informaron medios estadounidenses este lunes, el DOGE está presionando para obtener acceso al Sistema Integrado de Recuperación de Datos (IDRS), vinculado al Servicio de Impuestos Internos (IRS) de EE. UU., con el objetivo de combatir fraudes fiscales.
El sistema de acceso a los datos fiscales
El DOGE, un organismo de reciente creación, ha solicitado poder acceder al IDRS, un sistema utilizado por el IRS para revisar, actualizar y gestionar la información fiscal de los contribuyentes. Este sistema contiene datos personales muy sensibles, como el número de la Seguridad Social, la dirección de los individuos, sus ingresos y las deudas fiscales que puedan tener. El acceso a esta información permitiría a los agentes del DOGE rastrear posibles fraudes, pero también ha generado preocupaciones sobre la privacidad y la posible vulneración de los derechos de los ciudadanos.
Los empleados del IRS tienen acceso a este sistema para gestionar las cuentas fiscales de los contribuyentes, pero la solicitud del DOGE de acceder a esos mismos registros ha generado un gran debate. La medida ha sido criticada por defensores de la privacidad, quienes advierten sobre los peligros que representa permitir que agentes políticos accedan a datos tan personales y privados. Según estos expertos, el uso indebido de esta información podría ser extremadamente peligroso, y especialmente si se aplica con fines políticos.
El empresario y funcionario especial del Gobierno estadounidense Elon Musk (i), junto a su hijo X, y el presidente de EEUU, Donald J. Trump (d). EFE/EPA/Aaron Schwartz
Preocupaciones por la privacidad y el control de datos
La preocupación por la privacidad ha aumentado, especialmente entre aquellos que temen que esta solicitud de acceso pueda ser utilizada con fines políticos. En particular, algunos ciudadanos temen que este acceso se utilice para atacar a voces críticas con la Administración Trump, como ha ocurrido en otros momentos durante el mandato del expresidente. Elon Musk, quien lidera el DOGE, ha sido muy vocal en su crítica a las instituciones federales y, en varias ocasiones, ha cuestionado la imparcialidad de los funcionarios del gobierno.
De hecho, Musk ha solicitado públicamente la destitución de jueces federales que han frenado su poder, lo que ha aumentado el recelo entre sectores de la sociedad estadounidense sobre sus verdaderas intenciones. Este trasfondo de tensiones políticas ha generado un ambiente de desconfianza en relación con la solicitud de acceso a datos fiscales personales, que son considerados altamente sensibles en EE. UU.
El IDRS contiene información esencial sobre los contribuyentes, y el acceso a estos datos por parte de Musk y su equipo genera temores de que se pueda utilizar para fines que vayan más allá de la lucha contra el fraude fiscal. Por ejemplo, la posibilidad de que se empleen estos datos para perseguir políticamente a los opositores del gobierno actual, algo que ha sido motivo de preocupación durante la administración Trump.
Fotografía de archivo del empresario y director del Departamento de Eficiencia Gubernamental de EE.UU., Elon Musk. EFE/EPA/Chip Somodevilla /Pool
La postura del Gobierno de EE. UU. sobre el acceso a los datos fiscales
A pesar de la insistencia del DOGE en obtener acceso a este sistema, la Casa Blanca aún no ha aclarado cómo se utilizaría la información obtenida del IDRS si se concediera el permiso para acceder a él. Esto ha dejado a muchos en la comunidad política y legal en una situación de incertidumbre, sin saber a ciencia cierta si se respetarán las leyes de privacidad o si los datos podrían ser utilizados de manera abusiva.
En cuanto a los procedimientos del IRS, la normativa establece que aquellos que tengan acceso al IDRS no pueden revisar la información fiscal de familiares, amigos, vecinos o celebridades. Esta regla fue diseñada para evitar que los empleados del IRS puedan utilizar la información con fines personales o para obtener beneficios fuera de su trabajo oficial. Sin embargo, con el DOGE buscando acceso a esta plataforma, surgen dudas sobre si estos estándares se respetarán en el futuro.
Implicaciones legales y bloqueos judiciales
El DOGE ya ha enfrentado problemas legales relacionados con el acceso a otros sistemas gubernamentales. Recientemente, un juez federal bloqueó el acceso del DOGE al sistema de pagos del Departamento del Tesoro estadounidense, luego de una demanda presentada por fiscales generales de 19 estados contra la decisión de permitir dicho acceso. Este caso refleja las tensiones que existen entre la administración de Musk y los actores legales que consideran que su solicitud podría infringir derechos fundamentales de los ciudadanos.
