El DOGE es una de las herramientas más poderosas de Elon Musk para recortar el gasto público y transformar la burocracia del gobierno federal. Este programa ha sido promovido agresivamente a través de X, donde Musk ha lanzado encuestas e instado a sus seguidores a apoyar la idea de auditar y reducir los gastos del gobierno. “¿Les gustaría que el Departamento de Eficiencia Gubernamental auditara al Servicio de Impuestos Internos?” publicó Musk, animando a sus seguidores a apoyar su visión.
Con la creación de este departamento, Musk ha logrado tomar medidas drásticas contra agencias clave del gobierno, comenzando por USAID. Además, su influencia ha llevado a la expulsión de funcionarios del Departamento del Tesoro que se oponían a sus objetivos. Las acciones de Musk han sido vistas por algunos como una toma de control no autorizada, lo que ha generado críticas tanto dentro como fuera del gobierno.
Mientras Elon Musk enfrenta la burocracia federal en su misión para reducir el gasto público, tiene una ventaja que ningún otro aspirante a recortar presupuestos ha tenido: su propia plataforma de redes sociales. En lugar de utilizar las formas tradicionales de comunicación política, Musk ha recurrido a X (anteriormente Twitter), donde utiliza su cuenta para debatir, avergonzar y presionar a quienes se interponen en su camino.
Musk, una herramienta política en X
Desde que comenzó la presidencia de Donald Trump, Musk ha intensificado sus ataques a periodistas y usuarios de X que publican información sobre su equipo, tildándolo de “delito”. A través de sus más de 215 millones de seguidores, el multimillonario ha dirigido su cruzada de recorte de gastos federales, desafiando la burocracia y promoviendo la reducción del presupuesto gubernamental.
Uno de sus mayores logros ha sido su ataque contra la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), una de las agencias gubernamentales clave para la ayuda humanitaria. Musk ha hecho públicos sus comentarios sobre USAID, calificándola de “organización criminal” y parte de la burocracia que desea eliminar. En sus publicaciones, el multimillonario usa su cuenta para poner en marcha una de las iniciativas más controvertidas de su carrera: el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés).
Fotografía de archivo de Elon Musk. EFE/EPA/Ricky Carioti / Pool
La crítica de los legisladores y los intereses de Musk
Las acciones de Musk no han pasado desapercibidas para los legisladores, especialmente para aquellos que cuestionan la legalidad y los intereses personales detrás de su agenda. Políticos como la congresista Alexandria Ocasio-Cortez y el senador Chuck Schumer han acusado a Musk de extralimitarse y violar los principios democráticos al tratar de tomar el control de agencias gubernamentales sin la debida autoridad del Congreso.
Sin embargo, Musk ha respondido a las críticas con un tono desafiante. “Reacciones histéricas como esta nos hacen saber que el DOGE está haciendo un trabajo realmente importante”, comentó Musk en su cuenta de X en respuesta a las críticas de Schumer. Para el multimillonario, el proyecto no solo es una cuestión de eficiencia, sino también de restaurar la democracia y reducir el poder de la burocracia federal.
Musk y su influencia en la política del gobierno de Trump
El vínculo entre Musk y el presidente Donald Trump ha sido evidente desde que el multimillonario asumió su papel de liderazgo en el DOGE. Trump le ha otorgado un poder considerable sobre la burocracia gubernamental, y Musk ha utilizado esta posición para implementar su agenda de reducción de costos. Su influencia se extiende más allá de X, ya que sus decisiones han afectado tanto a agencias como al propio Congreso.
Una de las acciones más controvertidas de Musk fue la eliminación de la cuenta de 18F, una agencia de servicios digitales del gobierno, después de que algunos de sus seguidores expresaran preocupación por proyectos que incluían críticas a los prejuicios raciales en los sistemas de reconocimiento facial. A pesar de la eliminación de la cuenta, la agencia continúa existiendo, pero la acción resalta el enfoque implacable de Musk para reducir los costos y la burocracia.
KEVIN LAMARQUE / POOL/EFE
La relación de Musk con la burocracia y la política
El uso de X como una plataforma política ha dado a Musk una visibilidad única en el ámbito público. Sus publicaciones en la plataforma no solo buscan promover su agenda de recorte de costos, sino también mostrar un lado performativo que resuena con muchos de sus seguidores. Según Sarah Kreps, directora del Instituto de Política Tecnológica de la Universidad Cornell, el enfoque de Musk está claramente alineado con las tácticas populistas que apelan a la base de Trump. La naturaleza directa de sus ataques y su forma de presentar las noticias como un espectáculo permiten que sus seguidores se conecten de manera más personal con la política.
Este uso de X como un “megáfono” político le ha permitido a Musk avanzar en su misión de recortar el gasto público, lo que ha generado tanto apoyo como críticas. Su estilo de comunicación directa, sin filtros y cargado de confrontación, ha marcado un nuevo camino en la forma en que se comunican los líderes políticos.
Conflictos de intereses y preocupaciones sobre la privacidad
Las relaciones de Musk con el gobierno y las empresas que dependen de contratos federales han suscitado inquietudes sobre posibles conflictos de intereses. A pesar de estas preocupaciones, Trump ha restado importancia a los temores de que Musk esté utilizando su poder para beneficios personales. Sin embargo, los críticos argumentan que el acceso a información confidencial del Tesoro y la participación de Musk en decisiones clave del gobierno presentan riesgos tanto para la transparencia como para la legalidad.
A pesar de los cuestionamientos, Musk ha defendido su posición en varias ocasiones, especialmente cuando se ha visto atacado por figuras como Ocasio-Cortez. Ante las acusaciones de conflicto de intereses, Musk ha respondido de manera provocativa: “¿Tú de verdad escribes estos mensajes o le estoy respondiendo a tu becario?”. Esta actitud desafiante es parte de su estrategia de confrontación política y social.