Demócrata reconoce su derrota en Pensilvania tras 2 semanas
El senador demócrata de Pensilvania Bob Casey admitió más de dos semanas después de las elecciones su derrota en los comicios en los que buscaba la reelección frente al republicano David McCormick, quien ocupará su lugar a partir del próximo enero.
Además de la victoria de Donald Trump como presidente, los republicanos lograron en las elecciones del 5 de noviembre mantener el control de la Cámara de Representantes y conquistar la mayoría en el Senado, donde ocuparán 53 escaños frente a los 47 de los demócratas.
Aunque los principales medios de comunicación proyectaron la ajustada victoria de McCormick en Pensilvania pocos días después de las elecciones, Casey se había negado a admitir su derrota, mientras proseguía el escrutinio de forma muy lenta.
Al concluir el conteo de los últimos votos el jueves por la noche, el demócrata llamó a su contrincante republicano para felicitarlo por su victoria y afirmó en una declaración que «los residentes de Pensilvania pueden seguir adelante con la certeza de que sus voces fueron escuchadas».
Según los datos más recientes, McCormick ganó con el 48,8 % de los votos, mientras Casey obtuvo el 48,6 %, una estrecha diferencia de unos 16.000 votos.
Los republicanos acusaron durante los últimos días a los demócratas de intentar robarles el escaño por Pensilvania contando «votos ilegales», mientras la campaña de Casey los acusó de querer excluir del escrutinio votos legítimos.
El Tribunal Supremo de Pensilvania dio la razón el lunes a los republicanos y ordenó a los condados no contabilizar las papeletas enviadas por correo sin una fecha manuscrita correcta en el sobre de devolución, como pedían los demócratas.
McCormick recuperó para los republicanos un asiento por Pensilvania en el Senado estadounidense después de que su partido perdiera uno a favor de los demócratas en las elecciones de medio mandato de 2022.