La cantidad de latinos desamparados continúa en aumento en Denver, alcanzando el 25% de los sin hogar, pese a que la capital de Colorado ha destinado decenas de millones de dólares desde el año pasado para ayudar a las personas sin hogar.
El nuevo informe semestral de la oficina del alcalde, Mike Johnston, muestra que en los últimos 12 meses el número de estas personas creció de 5.818 a 6.539, sin contar a los aproximadamente 4.300 inmigrantes recién llegados que reciben ayuda para alojamiento por parte del gobierno local.
Además, un estudio en el terreno realizado por la Iniciativa contra el Desamparo en Metro Denver (MDHI) indica que en la capital de Colorado residen unos 1.643 latinos, lo que representa unas 640 familias, que viven en la calle o en albergues, es decir, un 25% del total de desamparados en la ciudad.
Si se incluyen los nuevos inmigrantes sin hogar, los latinos representarían el 59 % de las personas en situación de desamparo en Denver. Sin embargo, según MDHI, el número real de latinos desamparados podría ser hasta tres veces mayor.
«Siempre hemos creído que la falta de vivienda es un problema que tiene solución y ahora tenemos los datos para demostrarlo», declaró el alcalde Johnston al presentar la información.
Destacó que Denver ya ha destinado casi 155 millones de dólares a este problema (sin contar la ayuda a inmigrantes) y que, si el Concejo Municipal lo aprueba, se destinarán otros 100 millones para la construcción de viviendas económicas.
«En solo seis meses, pudimos lograr una reducción transformadora del número de personas sin hogar y, al mismo tiempo, construimos una infraestructura que nos permitirá atacar este problema en los años venideros», subrayó el alcalde.
El demócrata mencionó una disminución del 83 % en el número de familias viviendo en la calle y un 23 % entre las personas que viven en carpas o vehículos.
A pesar de estos avances, otro informe, publicado por World Metrics el pasado 23 de julio, califica el desamparo en Denver como «una crisis creciente», señalando que el 52% de las personas sin hogar en esta ciudad experimentan esta situación por primera vez.
«En una ciudad que se enorgullece de su individualismo y sus altísimas montañas, la cruda realidad de las personas sin hogar en Denver pinta un panorama diferente», señala el reporte.
Agrega que las cifras evidencian que el desamparo «no conoce fronteras, ya sea de género, raza, orientación sexual o nivel educativo».
En cuanto a los latinos, estudios nacionales recientes indican que el desamparo ha crecido en los últimos cinco años, especialmente desde la pandemia de la covid-19, debido a la combinación de pérdida de ingresos, altos costos de vivienda y desigualdades sistémicas históricas.
Según un estudio publicado el mes pasado por el Centro Nacional de Información de Biotecnología, el porcentaje de latinos desamparados creció un 25 % entre 2020 y 2022, debido al desempleo o a problemas de salud mental.
Otro estudio de diciembre de 2023 de la Universidad de California en Los Ángeles encontró que «los hogares latinos experimentaron de manera desproporcionada impactos económicos y de salud negativos durante la pandemia» y que «muchos hogares ya vivían al borde de la falta de vivienda».