Un hombre de Kentucky que pirateó el sistema estatal de registro de defunciones para fingir su propia muerte en un intento de evitar el pago de más de 100,000 dólares en pensiones alimenticias para sus hijos ha sido condenado a más de seis años de prisión, anunció el martes la Fiscalía.
Jesse Kipf, de 39 años, fue sentenciado el lunes en el Tribunal de Distrito del Distrito Este de Kentucky tras alcanzar un acuerdo de culpabilidad por cargos de fraude informático y robo de identidad con agravantes.
En enero de 2023, Kipf accedió al sistema de registro de defunciones de Hawaii utilizando la información de un médico que vivía en otro estado, y puso su nombre entre los muertos, indicaron los fiscales en un comunicado de prensa.
Kipf llenó un Certificado de Defunción del Estado de Hawaii, se asignó a sí mismo como el certificador médico y certificó su muerte utilizando la firma digital del médico, lo que provocó que apareciera como una persona fallecida en muchas bases de datos del Gobierno, agregó el comunicado.
Los funcionarios señalaron que el hombre admitió haber fingido su propia muerte en parte “para evitar las obligaciones pendientes de manutención de sus hijos”. Debía más de 116,000 dólares en obligaciones de manutención de menores, según la sentencia.
Pero no se detuvo ahí.
Kipf también se infiltró en otros sistemas estatales de registro de defunciones, redes de empresas privadas, gubernamentales y corporativas “utilizando credenciales que robó a personas reales”. Luego, trató de vender el acceso a esas redes en la dark web, aseveraron los fiscales en el comunicado.
Los daños causados a los sistemas estatales de registro de defunciones ascendieron a casi 80,000 dólares en gastos de reparación.
Kipf deberá cumplir el 85% de su pena de prisión y, una vez en libertad condicional, estará bajo la supervisión de la Oficina de Libertad Condicional de Estados Unidos durante tres años. NBC News se ha puesto en contacto con su abogado para pedir comentarios.
Kipf fue acusado inicialmente por un gran jurado federal en noviembre de 2023 de cinco cargos de fraude informático y tres más de robo de identidad con agravantes, según un comunicado de prensa.
Carlton S. Shier IV, fiscal del Distrito Este de Kentucky, calificó la trama de “cínica y destructiva”. “Este caso servirá de advertencia a otros ciberdelincuentes, y él deberá hacer frente a las consecuencias de su vergonzosa conducta”, añadió Shier.