En la actualidad, la respuesta a esta pregunta parece ser sí, y cada vez más compradores se enfrentan a esta realidad. Desde la pandemia del COVID-19, el promedio de ingresos de quienes logran convertirse en propietarios de una vivienda ha aumentado considerablemente, superando las seis cifras, según un análisis realizado por NBC News basado en los datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos.
Ingresos elevados, pero difícil acceder a una vivienda
Expertos afirman que este panorama presagia dificultades económicas y refleja la creciente inaccesibilidad del mercado inmobiliario. Incluso quienes cuentan con ingresos superiores a los 100,000 dólares pueden enfrentar serias dificultades para adquirir una propiedad y cubrir los pagos de la hipoteca.
De acuerdo con el análisis de NBC News, los nuevos compradores de vivienda en 2023 tuvieron un ingreso promedio de 110,000 dólares, con las personas menores de 40 años alcanzando una cifra de 114,000 dólares. Este aumento de los ingresos es especialmente notable entre las generaciones más jóvenes, quienes ahora tienen ingresos más altos que las personas que ya son propietarios de viviendas.
El desafío de los compradores más jóvenes: ganar más para comprar una casa
Chen Zhao, jefe de investigación económica de Redfin, explicó que, a pesar de que los jóvenes de la Generación Z ganan más dinero que las generaciones anteriores, se enfrentan a precios mucho más altos. «Si miramos atrás, las generaciones anteriores podían permitirse una vivienda más cómodamente», afirmó Zhao. «No es sorprendente que los ingresos requeridos para comprar una casa estén aumentando en la actualidad.»
En resumen, los compradores de vivienda hoy en día no solo deben tener un buen puntaje de crédito y dinero para el pago inicial, sino que también deben estar entre los que más ingresos generan en Estados Unidos para tener una oportunidad real de adquirir una propiedad.
Ángel Colmenares/EFE
El mercado inmobiliario y la necesidad de ingresos más altos para comprar una casa
A nivel nacional, el ingreso promedio es de aproximadamente 81,000 dólares, mientras que para los inquilinos la cifra es de 62,000 dólares. El aumento de los ingresos ha disparado la inflación, lo que ha generado un ciclo inflacionario donde los precios continúan elevándose, haciendo aún más difícil el acceso a la vivienda.
Este fenómeno no solo afecta a la economía general, sino que también está transformando los vecindarios. «Cuando la gente no se siente propietaria, no invierte tanto en su comunidad», comentó Zhao. Las estadísticas muestran que en lugares como Oregon, los nuevos compradores ganaron más de 120,000 dólares en 2023, lo que representa un aumento del 20% respecto a 2019.
Los nuevos compradores de vivienda en ciudades clave
En ciudades como Las Vegas y Portland, los ingresos de los nuevos compradores también han aumentado. En el área metropolitana de Las Vegas, los compradores ganan en promedio 115,000 dólares, pero esto no garantiza que puedan adquirir la propiedad de sus sueños. A pesar de ganar salarios de seis cifras, muchos se enfrentan a tasas de interés elevadas y precios de viviendas fuera de su alcance.
Ryan Holley, residente de Las Vegas, compartió su experiencia, señalando que a pesar de haber duplicado sus ingresos desde 2017, aún no ha podido encontrar una casa dentro de su presupuesto. “Es frustrante ver cómo los precios siguen subiendo, aunque gano más dinero”, afirmó.
LRC/EFE
¿Es posible comprar una casa con ingresos de seis cifras?
Aunque tener ingresos de seis cifras puede parecer una ventaja, no siempre es suficiente para adquirir una propiedad. Los Clark, una pareja que vive en las afueras de Portland, tuvieron que buscar una casa durante cuatro años antes de comprar una en 2023. A pesar de que ambos trabajan, Katrina como perito de seguros y Justin en subastas de automóviles, y su salario combinado es cercano a los 120,000 dólares, tuvieron que hacer sacrificios adicionales.
Su búsqueda fue desafiante debido a las altas tasas hipotecarias, superiores al 8%, y a la competencia feroz. Cuando finalmente lograron conseguir una casa, tuvieron que pagar un extra para reducir temporalmente la tasa de interés y así hacer frente a los pagos mensuales.