El sur de California está experimentando una tormenta de viento en California que ha generado una alerta roja en la región, poniendo en peligro a millones de personas. Los vientos han avivado los incendios, como el de Pacific Palisades, un área cercana a Los Ángeles, que ha arrasado cientos de acres de terreno y obligado a evacuaciones. Este fenómeno meteorológico ha puesto en alerta a más de 19 millones de personas, especialmente en la zona metropolitana de Los Ángeles.
La tormenta de viento en California y su impacto en la región
La tormenta de viento en California comenzó el martes y afectó varias áreas de los condados de Los Ángeles y Ventura. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) emitió una alerta de bandera roja, también conocida como “situación particularmente peligrosa” (PDS, por sus siglas en inglés), que advierte sobre la posibilidad de tornados fuertes y violentos. Esta clase de alerta se activa en situaciones poco comunes que representan un riesgo extremo para las personas y las infraestructuras.
Los vientos de Santa Ana, que son característicos de esta época del año en California, están alimentando los incendios forestales y creando condiciones peligrosas en la región. Las ráfagas podrían superar las 80 millas por hora (129 kilómetros por hora), con algunas áreas, especialmente en las montañas, experimentando vientos de hasta 100 millas por hora (160 km/h). Además, el humo de los incendios es visible en gran parte del área de Los Ángeles, lo que aumenta la preocupación por la calidad del aire y la salud pública.
Evacuaciones y medidas preventivas debido a la tormenta de viento
La tormenta de viento en California ha provocado evacuaciones en varios barrios, especialmente en los de Pacific Palisades, en el oeste de Los Ángeles, donde las llamas han arrasado rápidamente más de 81 hectáreas de terreno seco. El actor James Woods, residente de esta zona, publicó imágenes de las llamas cerca de su hogar, mostrando la rapidez con la que se propagaban los incendios.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió sobre la posibilidad de que los fuertes vientos causaran daños significativos, como la caída de árboles y líneas eléctricas, lo que podría afectar a miles de personas en los condados de Los Ángeles y Ventura. Los vientos también traerán marejadas peligrosas a las costas, incluida la isla Catalina, y se espera que causen retrasos en los aeropuertos locales debido a la turbulencia en el aire.
Las condiciones climáticas extremas empeoran el riesgo de incendios
Según los meteorólogos, la tormenta de viento en California podría durar varios días, lo que incrementa el riesgo de nuevos incendios forestales en una región que no ha recibido lluvias sustanciales en meses. Los vientos de Santa Ana funcionan como un «secador atmosférico», lo que provoca que la vegetación se seque rápidamente, creando condiciones perfectas para que los incendios se propaguen con mayor facilidad. Este fenómeno es aún más preocupante porque el sur de California ha estado experimentando una sequía prolongada, lo que aumenta la vulnerabilidad de la región.
El investigador climático Daniel Swain, de la Universidad de California en Los Ángeles, explicó que los vientos secos son una combinación peligrosa con la vegetación que ha crecido debido a las lluvias del año anterior, lo que provoca que los incendios se alimenten con rapidez. La sequedad actual ha dejado a las colinas y valles más poblados en un riesgo elevado.
Impacto de la tormenta de viento en California en la infraestructura y los servicios públicos
Como medida preventiva, las autoridades están considerando cortar el suministro de electricidad a alrededor de medio millón de clientes en ocho condados debido al riesgo de que los vientos caigan árboles o líneas eléctricas. Esta es una práctica que se ha utilizado en años anteriores para evitar que los incendios forestales se propaguen aún más, especialmente cuando las condiciones meteorológicas son tan extremas como las que se experimentan actualmente.
Además, el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles ha trasladado temporalmente a los estudiantes de tres escuelas ubicadas en la zona de Pacific Palisades debido a los peligros de los incendios cercanos. Estos cambios también afectan las actividades cotidianas de los residentes, que deben lidiar con evacuaciones, cortes de energía y la constante amenaza de incendios.
Tres escuelas de Pacific Palisades reubicaron alumnos por amenazas directas del avance del fuego. (REUTERS/Daniel Cole)
El riesgo de incendios forestales en California aumenta con el cambio climático
Este evento pone de manifiesto la relación entre el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos, como las tormentas de viento en California, que se están volviendo más frecuentes e intensos. En los últimos años, el estado ha experimentado un aumento en la frecuencia y la severidad de los incendios forestales, que han devastado miles de acres de tierra y causado grandes pérdidas económicas.
California ha sido un epicentro de los incendios forestales en los últimos años. En 2024, casi 8,000 incendios calcinaban más de 4,000 kilómetros cuadrados del estado. Las ráfagas de viento que se están produciendo en este momento han afectado zonas ya devastadas, como las áreas carbonizadas por el incendio Franklin el mes pasado, que destruyó más de 48 estructuras en Malibu.
El futuro de la tormenta de viento en California
La tormenta de viento en California continuará afectando la región en los próximos días, y los meteorólogos advierten sobre el riesgo de que los vientos más fuertes golpeen áreas densamente pobladas. Si bien las autoridades locales y los servicios de emergencia están tomando medidas para controlar los incendios y proteger a los residentes, las condiciones climáticas extremas continúan poniendo a prueba los esfuerzos para contener las llamas y evitar que se propagen aún más.
Con la llegada de vientos aún más fuertes en las próximas horas, se prevé que las autoridades refuercen las evacuaciones y las medidas preventivas en áreas de alto riesgo. Las previsiones meteorológicas indican que las ráfagas podrían alcanzar su punto máximo el miércoles, lo que dejaría a la región vulnerable a nuevos incendios y otros desastres naturales.