El número de víctimas mortales del huracán Helene aumentó a 227 el sábado, mientras continuaba la sombría tarea de recuperación de cadáveres más de una semana después que la monstruosa tormenta asolara el sureste del país y ocasionara muertes en seis estados.
Helene llegó a la costa el 26 de septiembre como un huracán de categoría 4 y sembró la destrucción en su camino hacia el norte, desde Florida, arrasando casas, destruyendo carreteras y dejando sin electricidad ni servicio de telefonía celular a millones de personas.
El número de muertos ascendía a 225 el viernes; al día siguiente se reportaron otras dos muertes en Carolina del Sur. Todavía no estaba claro cuántas personas se encontraban desaparecidas o en paradero desconocido, y el número de víctimas podría aumentar aún más.
Helene es el huracán más letal que ha azotado Estados Unidos continental desde el huracán Katrina de 2005. Casi la mitad de las víctimas se encontraba en Carolina del Norte, mientras que docenas más murieron en los estados de Georgia y Carolina del Sur.
La ciudad de Asheville, en las montañas occidentales de Carolina del Norte, quedó especialmente afectada. Una semana después, los trabajadores utilizaron escobas y maquinaria pesada para retirar el lodo y escombro del exterior de la cervecería New Belgium Brewing Company, ubicada junto al río French Broad, uno de los miles de negocios y hogares de la ciudad que se vieron afectados.
Hasta ahora, los habitantes de Carolina del Norte han recibido más de 27 millones de dólares en concepto de asistencia individual, aprobada por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), informó MaryAnn Tierney, jefa regional de la agencia. Más de 83,000 personas se han registrado para recibir asistencia individual, según la oficina del gobernador Roy Cooper.
En el condado Buncombe, donde se encuentra Asheville, la asistencia aprobada por FEMA ha superado los 12 millones de dólares para la población afectada, afirmó Tierney el sábado durante una conferencia de prensa.