El gobierno del presidente Donald Trump anunció este jueves que reabrirá un centro de detención para migrantes cerca de la ciudad de Nueva York, con una capacidad para mil personas. Las instalaciones, situadas cerca del aeropuerto internacional de Newark, en Nueva Jersey, serán utilizadas para «agilizar la logística y facilitar el procesamiento oportuno» de los migrantes detenidos en el país, según un comunicado emitido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Centro de detención para migrantes en Nueva Jersey
Este centro, que será el primero en abrir bajo la administración de Trump, tiene como objetivo expandir la capacidad de detención de ICE en la región noreste de Estados Unidos. Según el director interino de ICE, Caleb Vitello, este nuevo centro se ha planificado debido al “creciente” número de detenciones y deportaciones que está enfrentando la agencia.
En el comunicado, Vitello detalló que las nuevas instalaciones contribuirán a mejorar el proceso de detención y procesamiento de los migrantes detenidos en el país, permitiendo una mayor eficiencia en las operaciones de inmigración. De acuerdo con las autoridades, el centro contribuirá al cumplimiento de las políticas migratorias implementadas por el gobierno federal.
El impacto de la reapertura en las políticas migratorias
La decisión de reabrir este centro de detención se produce en medio de la frustración del gobierno de Trump sobre el ritmo de los arrestos migratorios en el país. Fuentes cercanas a la administración indicaron que las expectativas de arresto y detención no se han cumplido a cabalidad. Trump, durante su campaña presidencial, prometió llevar a cabo «deportaciones masivas» de los más de 11 millones de migrantes indocumentados que residen en los Estados Unidos.
El centro de detención de Newark forma parte de los esfuerzos del gobierno estadounidense para lidiar con el creciente número de migrantes ilegales que cruzan la frontera sur del país, y busca reducir los tiempos de espera y aumentar la eficiencia del sistema de detención y deportación.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, abrió su primer centro de detención para migrantes cerca de Nueva York. / EFE.
Planes adicionales para el manejo de migrantes ilegales
Además de la reapertura de este centro, el gobierno de Trump está desarrollando planes para utilizar bases militares a lo largo del país como centros de detención para personas arrestadas por no tener estatus legal en Estados Unidos. Esta medida se ha confirmado a través de fuentes del gobierno y fue reportada por el diario The New York Times. La idea es crear instalaciones adicionales que ayuden a gestionar la creciente cantidad de migrantes arrestados.
Esta estrategia forma parte de un enfoque más amplio para manejar la inmigración irregular y reducir el número de personas que permanecen en el país sin autorización. El uso de bases militares como centros de detención generó controversia, ya que algunos grupos de derechos humanos se oponen a la militarización de la política migratoria y consideran que podría conducir a un trato más duro de los migrantes detenidos.