Casa Blanca intensifica presión sobre ICE para cumplir con metas de detenciones de migrantes
En los primeros días del segundo mandato de Donald Trump, la Casa Blanca ha destacado la detención de miles de inmigrantes indocumentados como uno de sus logros principales. Sin embargo, detrás de este éxito aparente, funcionarios de alto nivel han expresado frustración con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) debido a su lento ritmo de trabajo. Según diversas fuentes cercanas a las discusiones, las autoridades federales han tenido tensas llamadas para abordar estos problemas.
La presión sobre ICE: ¿por qué no están cumpliendo las metas?
Un alto funcionario de la administración Trump comentó a CNN que ICE «no está avanzando como se esperaba» y que «están muy atrasados». En las conversaciones han participado figuras clave como Stephen Miller, vicesecretario de la Casa Blanca; Tom Homan, zar de la frontera; y Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional. Estas reuniones han generado tensiones, ya que se esperaba un rendimiento mucho más alto por parte de los agentes de ICE.
El presidente Trump asumió su segundo mandato con una fuerte agenda en cuanto a inmigración, anunciando su intención de deportar a millones de migrantes indocumentados y reforzar la seguridad en la frontera sur. A pesar de las promesas, la implementación ha enfrentado obstáculos significativos, especialmente en términos de recursos y capacidad operativa de las agencias encargadas de la aplicación de las leyes migratorias.
Más de 8,000 detenciones y un flujo constante de arrestos
Desde la toma de posesión de Trump, las autoridades federales han detenido a más de 8,000 personas por su estatus migratorio. Sin embargo, aunque los funcionarios de la administración han destacado estos arrestos, no han revelado la cifra exacta de detenciones previstas para este año. A pesar de esto, las detenciones diarias superan el promedio que se registraba bajo la presidencia de Joe Biden, lo que indica un aumento en la actividad de ICE.
Medidas adicionales de inmigración en la mesa
El gobierno de Trump está considerando varias medidas adicionales para hacer frente a la migración indocumentada, incluidas ideas inspiradas en las estrategias de Texas, como el uso de boyas en el río Grande. También se evalúa la posibilidad de usar más bases militares para la detención de migrantes, una idea que ha tomado fuerza debido a la creciente presión para encontrar soluciones rápidas y efectivas. Además, el gobierno está considerando acuerdos con otros países, como el que se alcanzó con El Salvador, para que reciban migrantes de África.
La presión interna y los desafíos de ICE
ICE se enfrenta a una creciente presión para cumplir con los objetivos de la administración Trump. Las expectativas para los agentes de ICE son claras: «Cada agente tiene que dar el 100%», declaró un funcionario de alto rango. Esta presión incluye un enfoque particular en los migrantes con antecedentes penales, a quienes se prioriza en las detenciones.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de relaciones públicas del gobierno, que incluyen la difusión de fotos y videos de detenciones en redes sociales, los desafíos continúan. Los vuelos de deportación siguen siendo una tarea difícil de coordinar, lo que limita la capacidad de expulsar rápidamente a los detenidos.
Recursos limitados y sobrecarga de ICE
La agencia ICE, aunque está trabajando arduamente para cumplir con sus metas, enfrenta varios desafíos logísticos y de recursos. Actualmente, ICE tiene capacidad para unas 40,000 camas para los detenidos, pero el número de migrantes bajo custodia ha superado los 42,000, lo que representa un 108% de su capacidad. Este exceso de detenidos ha generado un estrés adicional sobre los recursos de la agencia, y ha obligado a los funcionarios a buscar soluciones creativas, como la instalación de tiendas de campaña para albergar a 30,000 migrantes más.
El gobierno está evaluando la posibilidad de utilizar otras instalaciones, como la base espacial de Buckley en Colorado y otras bases militares en Texas, Arizona y Kansas, para ampliar su capacidad de detención. También se han planteado opciones como el uso de la custodia de la Patrulla Fronteriza, aunque no está claro si esta será una solución viable a corto plazo.
Desafíos y expectativas para ICE
A pesar de las presiones internas, ICE sigue enfrentando obstáculos significativos, como la falta de personal y recursos suficientes para manejar el volumen de detenciones requeridas. La administración Trump ha solicitado al Congreso fondos adicionales para apoyar la expansión de la capacidad de detención y ha discutido la posibilidad de utilizar bases militares de manera más intensiva para abordar la creciente demanda.
A medida que las políticas migratorias del gobierno continúan evolucionando, la Casa Blanca sigue presionando a ICE para que acelere sus esfuerzos en la detención y deportación de inmigrantes indocumentados. Aunque los recursos son limitados y las soluciones inmediatas no son claras, las autoridades federales continúan buscando maneras de cumplir con los ambiciosos objetivos establecidos por Trump en su segundo mandato.