La Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca (OMB) rescindió este miércoles la orden que congelaba las ayudas federales, un movimiento que había causado gran caos por sus repercusiones sobre programas sociales clave como Medicare, Medicaid y los cupones de alimentos. La medida había sido suspendida temporalmente por una jueza federal el martes, aunque sin pronunciarse sobre su legalidad, según reportó NBC News.
La congelación de las ayudas federales: decisión controvertida
El gobierno de Donald Trump había ordenado congelar la ayuda federal, tanto nacional como internacional, en un esfuerzo por detener la financiación a iniciativas que no coincidían con su agenda política. Según un memorándum emitido el lunes por la noche por Matthew J. Vaeth, director interino de la OMB, las nuevas disposiciones entrarían en vigor el martes a las 5 p. m. (hora de la costa Este) y estaban relacionadas con las órdenes ejecutivas firmadas por Trump desde que asumió el cargo el 20 de enero.
“Las agencias federales deben pausar temporalmente todas las actividades relacionadas con la obligación o el desembolso de toda la asistencia financiera federal, y otras actividades relevantes de la agencia que puedan estar implicadas por las órdenes ejecutivas”, indicaba el memo. Esto incluía, entre otros, la ayuda exterior, las organizaciones no gubernamentales (ONG), los programas de diversidad y el nuevo pacto verde.
Reacciones ante la congelación de las ayudas
La abrupta congelación de casi todas las subvenciones y préstamos federales provocó una gran preocupación, caos y confusión en todo el gobierno, el congreso, los estados y las organizaciones sin ánimo de lucro que dependen de la financiación. Según informaron varios medios, los portales en línea de programas como Medicaid dejaron de funcionar y muchas organizaciones no pudieron acceder a los fondos necesarios para continuar con sus actividades.
La Casa Blanca intentó aclarar los efectos de la congelación de las ayudas federales, pero la confusión persistió durante todo el día. Las organizaciones de atención médica y de apoyo a personas sin hogar expresaron su frustración al no poder retirar los fondos a través de los sistemas oficiales.
Impacto de la congelación en programas clave
A pesar de los intentos de aclaración por parte del gobierno, nunca quedó claro qué programas se verían específicamente afectados por la congelación de las ayudas federales. Según un documento de la OMB, más de 2,600 programas estaban en riesgo, entre ellos el programa de nutrición especial suplementaria para mujeres, bebés y niños (WIC), el programa de preparación para incendios del departamento de interior, y la ayuda exterior a través de USAID.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, trató de explicar que las personas que reciben ayuda directa, como los beneficiarios de Medicare, no se verían afectadas. Sin embargo, dejó en el aire el impacto sobre los beneficiarios indirectos, como los que reciben ayuda a través de los estados, generando aún más incertidumbre.
Confusión y críticas ante la congelación de fondos
La congelación de las ayudas federales generó una ola de críticas desde diversos sectores. La senadora demócrata Patty Murray calificó la medida como una “victoria importante para el pueblo estadounidense” tras una presión masiva desde todo el país. Sin embargo, también destacó que la administración de Trump había causado un “daño real y caos para millones de personas” durante las 48 horas que duró la incertidumbre.
El grupo progresista Democracy Forward presentó una demanda contra la OMB, lo que resultó en una orden judicial que bloqueó temporalmente la entrada en vigencia de la congelación de fondos. La directora ejecutiva de Democracy Forward, Skye Perryman, expresó que seguirían luchando legalmente para restaurar la financiación federal y proteger a los ciudadanos afectados por esta medida.
Impacto en Medicaid y otros programas de asistencia social
El impacto de la congelación también afectó directamente a programas como Medicaid, que proporciona seguro médico a más de 72 millones de personas en EE. UU. Aunque la Casa Blanca aclaró que los beneficios de Medicare y los cupones de alimentos no se verían afectados, muchos denunciaron que los sistemas para acceder a Medicaid dejaron de funcionar el mismo día del anuncio.
Senadores demócratas como Chris Murphy y Martin Heinrich, junto con el representante Maxwell Frost, expresaron su preocupación por el mal funcionamiento de los portales en varios estados, lo que empeoró la situación.