Caravana migrante parte de Chiapas hacia EE.UU. tras regreso de Trump
Cientos de migrantes salieron el domingo de Tapachula, Chiapas, con destino a la Ciudad de México, y su objetivo es llegar a Estados Unidos. Esta marcha comienza a solo una semana de la asunción de Donald Trump a la presidencia, quien ha amenazado con deportaciones masivas de migrantes.
La nueva caravana está formada por personas provenientes de países como Panamá, Ecuador, Perú, Colombia, Venezuela, Honduras, El Salvador, Guatemala y Haití, entre otros.
Migrantes rezan previo a partir en caravana rumbo a EE.UU. Foto de EFE/ Juan Manuel Blanco
El activista Luis Rey García Villagrán, del Centro de Dignificación Humana, advirtió a Trump que por cada avión que envíe a Tapachula, saldrá una nueva caravana, y que por cada acción xenófoba o racista, habrá una respuesta de bendiciones y trabajadores latinos que han mantenido a EE.UU. como una potencia económica.
Dalisha, migrante panameña, viaja con su grupo hacia EE.UU., buscando mejores oportunidades laborales y seguridad. Relató que en Panamá la situación económica es difícil y, a pesar de que el Canal de Panamá está en su país, la pobreza persiste. Le dijo a Trump que, aunque él tenga poder, si Dios lo permite, ella llegará a EE.UU. para ayudar a su familia.
Gorman Almeida, migrante de Venezuela, espera que la llegada de Trump presione al régimen de Nicolás Maduro, a quien acusa de violar los derechos humanos. Considera que la situación en Venezuela empeora, con la represión y tortura como tácticas del gobierno, lo que ha causado un éxodo masivo de personas.
Adrián Duarte, integrante de la primera caravana que salió de San Pedro Sula el 7 de enero, destacó que los migrantes buscan mejores condiciones de vida, huyendo de la violencia, la inseguridad y la falta de empleo en sus países. A pesar de las amenazas de Trump, Duarte aseguró que no tiene miedo a las deportaciones y que seguiría intentando cruzar.
La presidenta Claudia Sheinbaum propuso convocar una reunión entre los ministros de Exteriores de América Latina para discutir los desafíos de la migración ante la llegada de Trump. Además, expresó su disposición para recibir a los migrantes mexicanos deportados, instando a EE.UU. a repatriar a los migrantes a sus países de origen en lugar de enviarlos todos a México.