California decreta el estado de emergencia por la gripe aviar
El gobernador de California, Gavin Newsom, ha decretado este miércoles el estado de emergencia después de que se confirmara el caso grave de gripe aviar en un paciente ingresado en un hospital de Luisiana. Es el primer caso con síntomas graves detectado en el país. El Departamento de Agricultura federal estima que en California, el Estado más poblado del país, hay unas 645 cabezas de ganado infectadas con el virus H5N1, detectado desde agosto pasado. La presencia del virus se puede rastrear al mes de marzo, cuando más de 800 animales en Texas y Kansas dieron positivo a las pruebas.
El decreto de Newsom pretende anticiparse al viaje que el propio virus hará desde la región del valle central, donde están las reses infectadas, a zonas altamente pobladas del sur de la entidad, donde se encuentran las zonas metropolitanas de Los Ángeles y San Diego. La medida, en palabras del político demócrata, pretende anticiparse a la evolución de la situación.
“El riesgo al público sigue siendo bajo, pero seguiremos adoptando todas las medidas necesarias para impedir que el virus se extienda”, aseguró Newsom en un comunicado. El gobernador subraya que, de momento, no se ha dado contagio de persona a persona en California y que casi todos los humanos infectados dieron positivo tras estar expuestos a un animal contagiado.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC por las siglas en inglés, confirma que el riesgo de contagio de los humanos sigue siendo bajo. El organismo ha detectado hasta el momento 61 casos de personas afectadas en 16 Estados. La gran mayoría está empleada en granjas, donde se han presentado brotes de la H5N1. Al menos 37 pacientes estuvieron en contacto con rebaños vacunos y otros 21 con pollos y aves. Once de estos se presentaron en el Estado de Washington, al oeste del país. Solo en dos casos la institución no ha podido establecer cuál fue la fuente de contagio. Uno de estos se encuentra en California y el otro en Misuri.
La mayoría de los contagios de personas se han dado en California. Como pasó con el coronavirus, el Estado suele ser la gran puerta de entrada a Estados Unidos de las enfermedades respiratorias, muchas de ellas provenientes de Asia. En la entidad se han documentado 34 casos. La persona a quien no se le pudo determinar el origen del contagio fue un niño del condado de Alameda, en la región de la bahía de San Francisco. Hay otro menor bajo observación en esa misma zona del país que presentó síntomas después de haber bebido leche de vaca sin pasteurizar.
El caso de Luisiana
Existen pocos detalles sobre el paciente ingresado en el Estado de Luisiana. Un portavoz de la CDC aseguró a CNN que se trata de una persona mayor de 65 años contagiada tras entrar en contacto con aves enfermas o muertas de una bandada en su patio trasero. Es el primer caso en el país donde la enfermedad no está vinculada a una granja avícola industrial.
La institución que vigila el avance de las epidemias en el país no ha querido dar información sobre los síntomas de esta persona, que vive al suroeste de la entidad. Autoridades locales, no obstante, han señalado que el paciente presenta dificultades severas para respirar y su condición es crítica. El enfermo, añaden, tiene precondiciones que agravan la enfermedad.
La cepa del virus, D1.1, es la misma que se ha encontrado en varios contagios humanos en Canadá y el Estado de Washington. Esta versión es la misma que afecta a las aves salvajes y a las bandadas en granjas avícolas. Los análisis revelan que el ganado ha sido contagiado por otra cepa, la B3.13. Una mutación en el código de este virus sería suficiente para facilitar la transmisión entre humanos.
El H5N1 ha saltado de aves a humanos al menos 889 ocasiones en 21 años, y ha provocado la muerte en estas décadas a 463 personas (el 52%). El virus ha acabado con cientos de millones de aves salvajes y domésticas. Su salto a mamíferos ha sido documentado en prácticamente todo el mundo, desde focas y leones marinos en Suramérica, pasando por brotes en págalos de la Antártida y hasta visones contagiados en granjas de Galicia (España).