El cohete New Glenn, destinado a misiones de carga pesada de la compañía Blue Origin, permanece en tierra en su plataforma de lanzamiento en Florida, después de que su misión de prueba se suspendiera. Esto mantiene a la compañía de Jeff Bezos fuera de la carrera espacial, un campo donde SpaceX es el líder indiscutido.
El New Glenn, de 98 metros de altura, equivalente al tamaño de la Estatua de la Libertad, estaba programado para despegar desde el Complejo 36 de la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, en Florida, este lunes a la 1:00 hora local (6:00 GMT).
A pesar de que la cuenta regresiva de Blue Origin comenzó a la 1:35 horas (6:35 GMT), la compañía decidió retrasarla en cinco ocasiones antes de finalmente cancelar el lanzamiento debido a problemas técnicos. Estos problemas requerirán más de las tres horas disponibles para la ventana de lanzamiento.
Hasta el mediodía del lunes, Blue Origin aún no había anunciado una nueva fecha para el lanzamiento, y no se espera que haya una nueva tentativa dentro de las siguientes 24 horas.
En días anteriores, las condiciones meteorológicas desfavorables en el área donde estaba planeado recuperar la primera etapa del cohete también habían ocasionado dos retrasos adicionales en la fecha de lanzamiento.
La misión NG-1 es la primera prueba para el cohete New Glenn, que busca obtener las certificaciones necesarias para realizar misiones de seguridad nacional para el Gobierno de Estados Unidos.
El New Glenn, que lleva el nombre de John Glenn, el primer estadounidense en orbitar la Tierra, representa la entrada de Blue Origin en la carrera espacial, donde SpaceX es el principal competidor.
Desde su fundación en 2000, Blue Origin ha alcanzado logros modestos, principalmente con su cohete reutilizable New Shepard, que ha llevado a clientes particulares a los límites del espacio y realizado experimentos científicos en microgravedad.
El New Glenn es un cohete robusto que emplea siete potentes motores BE-4, fabricados por Blue Origin, y que se utilizaron en los Vulcan Centaur de United Launch Alliance (ULA). Estos motores proporcionan la suficiente potencia para que el New Glenn alcance velocidades de más de 28,000 kilómetros por hora, lo que le permite llegar a la órbita baja y geoestacionaria.
El New Glenn también cuenta con un carenado de siete metros, que ofrece mayor capacidad para cargar que otros cohetes más pequeños. Esto le permite transportar hasta 45 toneladas métricas a la órbita baja terrestre.
El New Glenn busca posicionarse como una alternativa al Falcon Heavy de SpaceX, un cohete más pequeño de 70 metros de altura, pero con mayor capacidad de carga (64 toneladas métricas) y un historial de 11 misiones exitosas.
SpaceX, fundada por Elon Musk en 2002, se ha consolidado como el líder del sector privado en la carrera espacial. Solo en 2024, SpaceX lanzó sus cohetes Falcon Heavy y Falcon 9 un total de 134 veces y ha colocado unos 7,000 satélites Starlink en órbita, mientras Blue Origin está desarrollando su propia constelación de satélites Kuiper.
El New Glenn también lleva en su carenado un prototipo del Blue Ring, un módulo diseñado para transportar cargas útiles a diferentes órbitas.
El cohete, que está diseñado para operar al menos 25 veces, ha estado en desarrollo por más de una década. El éxito de la misión NG-1 es esencial para los planes futuros de Blue Origin.
La NASA ha contratado tanto a Blue Origin como a SpaceX para desarrollar módulos de aterrizaje de tripulación y carga para las futuras misiones del programa Artemis, cuyo objetivo es retornar a la Luna.