La Administración Biden anunció el martes que pondrá a la venta 1 millón de barriles de gasolina de una reserva del noreste creada tras el huracán Sandy, en un intento de reducir los precios en las estaciones de servicio este verano.
La venta, procedente de los depósitos de Nueva Jersey y Maine, se hará en incrementos de 100,000 barriles cada uno. Según el Departamento de Energía, de este modo se creará un proceso de licitación competitivo que garantice que la gasolina llegue a los minoristas locales antes de las vacaciones del 4 de julio y se venda a precios competitivos. La medida está destinada a ayudar a “reducir los costos para las familias y los consumidores estadounidenses”, precisó el departamento en un comunicado.
Los precios de la gasolina rondan los 3.60 dólares por galón en todo el país hasta el martes, 6 céntimos más que hace un año, según la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA, en inglés). Recurrir a las reservas de gasolina es una de las pocas medidas que un presidente puede tomar por sí mismo para tratar de controlar la inflación, un lastre en año electoral para el partido que controla la Casa Blanca.
“La Administración Biden-Harris está centrada en reducir los precios de gasolina para las familias estadounidenses, especialmente cuando los conductores salen a la carretera para el verano”, dijo la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, en el comunicado. “Al liberar estratégicamente esta reserva entre el Memorial Day y el 4 de julio, estamos asegurando que fluya un suministro suficiente al (área) triestatal y al noreste en el momento en que los estadounidenses trabajadores más lo necesitan”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, indicó que la liberación de gasolina de la reserva del noreste se basa en las acciones del presidente, Joe Biden, “para reducir los costos del gas y la energía, incluyendo liberaciones históricas de la Reserva Estratégica de Petróleo y la mayor inversión en energía limpia de la historia″.
Biden vació significativamente la Reserva Estratégica de Petróleo en 2022 tras la invasión rusa de Ucrania, dejándolas en su nivel más bajo desde la década de 1980. La medida, adoptada en año electoral, ayudó a estabilizar los precios de la gasolina, que habían estado subiendo tras la guerra en Europa, pero suscitó las quejas de los republicanos de que el presidente demócrata estaba haciendo política con una reserva destinada a emergencias nacionales.
Desde entonces, el Gobierno de Biden ha empezado a rellenar la reserva, que el mes pasado contaba con más de 364 millones de barriles de crudo. El total es inferior a los niveles anteriores a la guerra entre Rusia y Ucrania, pero sigue siendo el mayor suministro de crudo de emergencia del mundo.
La venta en el noreste exigirá que el combustible se transfiera o entregue a más tardar el 30 de junio, agregó el Departamento de Energía.
“Mientras los congresistas republicanos luchan por preservar las exenciones fiscales a las grandes petroleras a expensas de las familias trabajadoras, el presidente, Joe Biden, está promoviendo un futuro energético más seguro, asequible y limpio para reducir las facturas de los servicios públicos, al tiempo que la producción récord de energía estadounidense ayuda a satisfacer nuestras necesidades inmediatas”, declaró Jean-Pierre.