Funcionarios estadounidenses divulgaron este lunes otro mes de disminución de los cruces fronterizos y resaltaron la reciente acción ejecutiva de Biden que restringe el acceso al asilo en la frontera sur de Estados Unidos. En paralelo, el expresidente Donald Trump sigue lanzando ataques de campaña sobre el manejo de la seguridad fronteriza por parte del Gobierno de Biden.
La inmigración y la seguridad fronteriza están entre los principales temas para los votantes, y Trump los convirtió en una piedra angular de su campaña, ya que culpa a la vicepresidenta Kamala Harris por el manejo de la frontera entre Estados Unidos y México.
Pero aunque las crisis fronterizas han perseguido a los funcionarios del Gobierno durante la mayor parte de la presidencia de Joe Biden, el número de personas que cruzan la frontera ilegalmente disminuyó drásticamente en los últimos dos meses.
En agosto, la Patrulla Fronteriza registró alrededor de 58.000 encuentros entre puertos de entrada a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos, un poco más que en julio pero muy por debajo de las cifras récord de los últimos meses.
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), los encuentros entre los puertos de entrada disminuyeron más del 50% y son las cifras más bajas desde septiembre de 2020. En ese entonces, la Patrulla Fronteriza registró 54.771 encuentros a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos.
Los funcionarios de la administración destacan la acción ejecutiva que Biden anunció en junio, que prohíbe en gran medida a los migrantes buscar asilo en la frontera sur de Estados Unidos, como causa de la dramática disminución.
“La CBP continúa aplicando la norma final provisional de Seguridad de la Frontera y emplea fuertes consecuencias para el ingreso ilegal, y los encuentros entre puertos de entrada siguen en su nivel más bajo en años”, dijo Troy A. Miller, comisionado interino de Aduanas y Protección Fronteriza, en un comunicado.
Los migrantes que son elegibles aún pueden solicitar ingresar legalmente a Estados Unidos a través de una aplicación móvil, conocida como CBP One, o mediante un proceso de libertad condicional establecido para ciertas nacionalidades.