Durante su discurso, el presidente Biden se ha visto interrumpido por cánticos de «Amamos a Joe» o «Gracias, Joe».
Este último tiene un doble sentido: el de haber derrotado a Donald Trump en 2020 y haber devuelto la «normalidad» a la presidencia, y el haber renunciado a la candidatura para que Kamala Harris se enfrente al expresidente republicano.
Hasta que anunció su retiro, Biden venía perdiendo terreno frente a Trump, en buena parte por lo que parte del electorado percibía como su debilidad física y mental para mantenerse en la Casa Blanca, agudizado tras el desastroso debate que tuvo con el republicano.
Desde que puso fin a su candidatura, los demócratas han experimentado un renovado impulso en su campaña y confían que podrán volver a derrotar a Trump.
Biden: “No puedes decir que amas al país solo cuando ganas”
“No puedes decir que amas al país solo cuando ganas”, dijo un enérgico Joe Biden, en una clara referencia a Donald Trump, y recordando que «no hay lugar para la violencia política» después de que el expresidente republicano llamara a sus seguidores a protestar frente al Capitolio tras los resultados electorales de 2020.
Biden está retomando muchos de los puntos que formaron parte de aquella campaña presidencial hace cuatro años, recordando episodios como las manifestaciones de supremacistas blancos en Charlottesville y la reacción de Trump al respecto.
Biden repasa algunos logros durante su mandato en su discurso en la Convención Nacional Demócrata
Biden recordó en su discurso algunos de los logros de su gobierno, desde la recuperación del país tras la pandemia del coronavirus hasta la inversión en infraestructura.
También habló sobre los principales puntos legislativos aprobados durante su mandato, pese a que los demócratas tenían un estrecho margen en ese momento en la Cámara de Representantes y el Senado.
Entre otros puntos, Biden citó los proyectos de ley bipartidistas de infraestructura y la Ley de Creación de Incentivos Útiles para la Producción de Semiconductores (CHIPS) y Ciencia, con lo que destacó la reactivación de la inversión industrial estadounidense.