El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió este lunes en la Casa Blanca a unos 400 deportistas olímpicos y paralímpicos que compitieron este verano en los Juegos de París.
«Como soy presidente y causo conmoción cuando voy a algún sitio, no me dejaron ir a los Juegos Olímpicos. Pero lo vi todo», bromeó Biden, que dijo que tenía la televisión encendida en el Despacho Oval con las competiciones.
Entre los 400 deportistas reunidos en los jardines de la Casa Blanca había varios de los 126 medallistas olímpicos y de los 105 medallistas paralímpicos estadounidenses.
Una de las participantes fue la nadadora Torri Huske, ganadora de tres oros y dos platas en París.
«Cada medalla es un testimonio de nuestro arduo trabajo, determinación y perseverancia. Detrás de cada uno de estos momentos de grandeza hay años de sacrificio», dijo Huske.
«Más allá de las medallas», añadió, «se lograron muchos récords personales y se inscribieron actuaciones icónicas en nuestra historia».
El acto en la Casa Blanca marcó la primera ocasión en la que se reunieron los equipos olímpico y paralímpico estadounidenses que compitieron en París.