La Administración Biden anunció el viernes un nuevo estatus de protección temporal para los haitianos que llegaron a Estados Unidos hasta el 3 de junio de 2024, con el que se protegerá incluso a los que entraron ilegalmente en el país de ser deportados a Haití, que sigue sumido en la violencia.
“Estamos proporcionando este alivio humanitario a los haitianos que ya están presentes en los Estados Unidos dadas las condiciones que existían en su país de origen a partir del 3 de junio de 2024”, comentó el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas. “Al hacerlo, estamos realizando el objetivo central de la ley TPS y nuestra obligación de cumplirla”.
Los defensores de los inmigrantes habían pedido al Gobierno de Biden que concediera el estatuto de protección temporal a los haitianos recién llegados desde que estalló la violencia a principios de año y el presidente de Haití huyó del país y dimitió.
Esta primavera, mientras los haitianos huían de la violencia, la Administración continuó deportando a los migrantes interceptados en el mar y precisó que no tenía planes de designar el estatuto de protección temporal para más haitianos.
Anteriormente, Estados Unidos designó el estatus de protección temporal para los haitianos que llegaron al país antes del terremoto de 2010 y renovó el estatus de ese grupo recientemente en 2022. El anuncio del viernes protegería de la deportación a otros 309,000 haitianos que viven en Estados Unidos, según el DHS. Los defensores de los inmigrantes estiman que esto elevaría el total de haitianos en EE.UU. con estatus protegido a unos 500,000.
Guerline Jozef, directora ejecutiva de Haitian Bridge Alliance, se mostró “eufórica” por la noticia, pero pidió al Congreso una solución a largo plazo.
“Hago un llamamiento al Congreso de Estados Unidos para que apruebe una reforma integral de la inmigración que cree una protección permanente para todos los beneficiarios [del estatuto de protección temporal]”, declaró Jozef.
Añadió que los haitianos que pueden acogerse a las protecciones aportan casi 31,000 millones de dólares a la economía estadounidense.
Más de 1,100 personas han sido asesinadas, heridas o secuestradas en Haití, donde las bandas controlan el 80% de Puerto Príncipe, la capital, según los defensores de los derechos humanos.