La toma de posesión de Donald Trump como el 47° presidente de Estados Unidos, celebrada el 20 de enero de 2025, estuvo llena de momentos históricos, pero uno en particular se destacó entre los presentes y los observadores internacionales. Durante su entrada al Capitolio, Donald Trump intentó saludar a su esposa, Melania Trump, con un beso en la mejilla, un gesto cariñoso que se convirtió en uno de los momentos más comentados de la investidura. Sin embargo, el beso no llegó a destino debido a un pequeño inconveniente: el sombrero de Melania.
Un beso fallido en la investidura de Donald Trump
Cuando Donald Trump y Melania Trump llegaron al Capitolio para la ceremonia de investidura, ambos estuvieron rodeados de una multitud de figuras políticas y celebridades. Al ingresar al edificio, Trump se acercó a su esposa con la intención de saludarla con un beso en la mejilla, un gesto típico en momentos de cariño y familiaridad pública.
Sin embargo, el sombrero elegido por la primera dama para la ocasión, diseñado por el modista Eric Javits, resultó ser un obstáculo inesperado. Este sombrero, de color negro con una banda blanca, cubría parcialmente su rostro, impidiendo que el beso de Trump llegara a su destino. El ala dura del sombrero fue lo que impidió el contacto físico entre los dos, lo que dio lugar a un «no beso», como se le ha denominado en redes sociales.
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La elegancia y el estilo de Melania Trump
A pesar de este pequeño tropiezo, Melania Trump siguió siendo una de las figuras más observadas y comentadas durante la ceremonia. La primera dama lució un conjunto de Adam Lippes, un elegante abrigo azul marino cruzado que combinó con el sombrero negro de Eric Javits. Completo con guantes negros y zapatos de tacón, Melania demostró nuevamente su impecable sentido del estilo.
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue cómo el sombrero cubrió su rostro, especialmente sus ojos, lo que generó comentarios en todo el mundo sobre su elección estilística. A pesar de la obstrucción, Melania mantuvo una actitud serena y elegante, y se le vio sonriendo y saludando a los invitados con amabilidad.
El «no beso» y su repercusión en redes sociales
El intento fallido de Donald Trump de besar a su esposa Melania fue uno de los momentos que rápidamente se viralizó en redes sociales. Las imágenes del «no beso» circularon rápidamente, y los usuarios comentaron sobre la incomodidad del gesto y la curiosa situación generada por el sombrero de la primera dama. Mientras algunos bromearon sobre el incidente, otros se centraron en los aspectos estilísticos y políticos de la ceremonia.
Este tipo de momentos, aparentemente pequeños, a menudo se convierten en temas de conversación pública debido a la naturaleza simbólica de la toma de posesión de un nuevo presidente. A pesar de lo que algunos podrían ver como un incidente incómodo, la investidura de Donald Trump fue un evento cargado de simbolismo y de expectativas para el futuro del país.
El segundo mandato de Donald Trump
La investidura de Donald Trump no solo estuvo marcada por momentos de estilo, sino también por la presencia de importantes figuras políticas y empresariales. Entre los asistentes se destacaron personajes como el expresidente Joe Biden, el presidente de Argentina Javier Milei y empresarios de renombre mundial como Jeff Bezos, Elon Musk, Mark Zuckerberg y Tim Cook. Estos nombres, entre otros, estuvieron presentes para presenciar la ceremonia y ser parte de la toma de posesión del presidente número 47 de Estados Unidos.
Durante su discurso inaugural, Trump expresó su visión para su segundo mandato, centrada en fortalecer la posición de Estados Unidos en el mundo y asegurar la prosperidad de su nación. La presencia de su esposa, Melania, a su lado, simbolizó el apoyo constante de la primera dama durante este nuevo capítulo en la presidencia de su marido.