El expresidente del Gobierno español José María Aznar puso en duda este lunes, en São Paulo, la capacidad de la demócrata Kamala Harris como posible presidenta de Estados Unidos, pero señaló que para él es «muy difícil» apoyar al republicano Donald Trump por el asalto al Capitolio, en 2021.
«Los demócratas han tenido que sustituir a un presidente manifiestamente incapaz (por Joe Biden), y lo han sustituido por la vicepresidenta (Harris), que no se sabe cuánto de capaz es», expresó Aznar en una conferencia en la sede de la Asociación Comercial de São Paulo (Brasil).
De la candidata demócrata, criticó que «si uno va a una entrevista con ella y le pregunta que qué haría para bajar la inflación», «te cuenta su vida y no te dice una palabra de cómo bajar la inflación, y eso es muy sospechoso».
«Ella responde: yo nací en California, en una familia modesta, mi madre trabajaba mucho, mi padre también tenía que salir a trabajar…», comentó entre las risas de algunas personas del público.
Sobre Trump, afirmó que para él «es muy difícil apoyar a una persona que ordena e invita a asaltar el Capitolio de los Estados Unidos».
«Podré tener esta opinión o esta otra opinión sobre las políticas de Trump, pero nunca podré aceptar, y siempre me costará aceptar, que sea elegido presidente de Estados Unidos alguien que invitó a sus seguidores a asaltar el Capitolio», añadió.
A su juicio, el Partido Republicano ya «no existe, existe el partido de Trump».
«Y Trump es Trump. No es un republicano clásico. Es muy complicado saber si puede decidir una cosa o la contraria», señaló.
En este contexto, el dirigente conservador español aseguró que «no es una buena elección» y que, si fuera elector estadounidense, «no estaría seguro» de participar en los comicios previstos para el 5 de noviembre.
Al mismo tiempo, indicó que los especialistas vaticinan que «es muy posible que Kamala Harris gane en votos populares, pero puede perder en votos electorales».
No obstante, puntualizó que el mundo de hoy «necesita del liderazgo de Estados Unidos», el cual, en su opinión, ha mostrado en los últimos tiempos «falta de capacidad de disuasión», en términos militares y políticos.
«Nadie sabe definir cuál es exactamente la política de Estados Unidos», lamentó.