Un ataque en Nueva Orleans el día de Año Nuevo dejó al menos 14 muertos y 35 heridos. El autor del atentado, Shamsud-Din Jabbar, un veterano del ejército de 42 años que había jurado lealtad a ISIS, utilizó una camioneta para embestir a los transeúntes que celebraban en Bourbon Street antes de abrir fuego. El FBI ha confirmado que Jabbar llevaba gafas inteligentes de Meta en el momento del ataque, aunque no las activó. Estos detalles y otros nuevos han sido revelados en una rueda de prensa este domingo por el agente especial a cargo del FBI en Nueva Orleans, Lyonel Myrthil.
Detalles del ataque en Nueva Orleans: un atentado planeado minuciosamente
Según el informe del FBI, Jabbar visitó Nueva Orleans en dos ocasiones en los meses previos al ataque de Año Nuevo. Su primera visita fue el 30 de octubre, cuando se hospedó en una casa de alquiler. Durante este tiempo, grabó un video mientras paseaba en bicicleta por el Barrio Francés, área de alta afluencia turística en la ciudad. Además, Jabbar estuvo en la ciudad nuevamente el 10 de noviembre, aunque los investigadores aún están recolectando más información sobre esa visita.
El FBI también ha confirmado que Jabbar planeó el ataque con anticipación, utilizando gafas inteligentes de Meta para filmar y planificar su crimen. Aunque no activó las gafas en el momento del ataque, las autoridades encontraron el dispositivo después de su muerte. Los agentes siguen recabando pruebas que detallan la planificación del atentado, como la presencia de dispositivos explosivos en Bourbon Street y materiales para fabricar bombas en un Airbnb cercano y en su casa en Houston.
El ataque con vehículos: un método ya conocido por la seguridad global
El ataque en Bourbon Street puso en evidencia las vulnerabilidades de seguridad en una de las calles más transitadas de los Estados Unidos. Este tipo de atentados con vehículos ha sido una amenaza latente desde eventos como el ataque en Niza, Francia, en 2016, lo que hace que la comunidad internacional esté más alerta ante posibles actos terroristas de este tipo.
El uso de un camión pesado para embestir a una multitud de personas plantea serias preguntas sobre la seguridad en áreas altamente turísticas. A pesar de las medidas preventivas, como los bolardos instalados en Bourbon Street, estos no funcionaron adecuadamente durante el ataque. El informe de una empresa consultora de seguridad privada de 2019 ya había advertido sobre la posibilidad de ataques con vehículos en el Barrio Francés.
La seguridad en Bourbon Street: deficiencias y vulnerabilidades
El informe de seguridad de 2019 también señalaba que el riesgo de terrorismo en el Barrio Francés, específicamente tiroteos masivos y ataques con vehículos, era «altamente posible», aunque «moderadamente probable». A pesar de esta advertencia, las autoridades de Nueva Orleans no tomaron las medidas adecuadas para prevenir un ataque de este tipo.
En el momento del ataque, la ciudad ya había instalado varias barreras en Bourbon Street, pero estas no fueron levantadas a tiempo para evitar que el camión pudiera avanzar. Además, las nuevas barreras de acero inoxidable removibles que la ciudad había estado instalando no estaban listas para su implementación hasta el Super Bowl del próximo mes.
El papel de la policía y las fallas en la respuesta inmediata
El ataque también expuso deficiencias en la capacidad de respuesta de la policía. Según el testimonio de la superintendente de policía Anne Kirkpatrick, un vehículo policial intentó bloquear el acceso a Bourbon Street, pero el atacante evadió la barrera al subirse a la acera y continuar su marcha. Las autoridades habían planeado ciertas medidas de seguridad, pero, según Kirkpatrick, «los terroristas lo frustraron».
Además de las barreras físicas, las fuerzas de seguridad de Nueva Orleans no estaban adecuadamente equipadas para hacer frente a un ataque de esta magnitud. A pesar de la presencia policial en la zona, el atacante logró llevar a cabo su ataque, causando una gran cantidad de víctimas fatales.
EFE/Shawn Fink
Impacto en la comunidad: víctimas y daños humanos
El ataque dejó un saldo trágico de 14 personas muertas y al menos 35 heridas. Las víctimas incluyen a una madre de 27 años, un exjugador de fútbol de Princeton y un hombre británico con vínculos con la Familia Real. Este atentado, que ocurrió en las primeras horas del día de Año Nuevo, conmocionó a Nueva Orleans y a la comunidad internacional, especialmente a la comunidad LGTB+ que celebra anualmente el inicio del año en el emblemático Bourbon Street.
Además de las víctimas mortales, el impacto psicológico de este ataque se extiende a los sobrevivientes, quienes recuerdan cómo vivieron el horror de estar en el lugar del ataque. Algunos testimonios de sobrevivientes relatan momentos de caos y desesperación mientras intentaban escapar del vehículo que se dirigía hacia ellos.
Investigaciones y futuros riesgos de seguridad en Nueva Orleans
El FBI sigue investigando las conexiones de Shamsud-Din Jabbar con ISIS y otros grupos terroristas, mientras se realizan esfuerzos para esclarecer todos los detalles de este atentado. Aunque Jabbar no utilizó el dispositivo adecuado para hacer estallar los artefactos explosivos que había colocado en Bourbon Street, su intención era causar una masacre aún mayor. El FBI también está analizando cómo Jabbar consiguió los materiales para fabricar bombas, que fueron encontrados tanto en su alojamiento en Nueva Orleans como en su residencia en Houston.
A pesar de las advertencias previas sobre los riesgos de ataques con vehículos y tiroteos masivos en Bourbon Street, la ciudad de Nueva Orleans aún no ha tomado medidas suficientes para proteger a sus ciudadanos y turistas. Las autoridades locales y federales están revisando las fallas de seguridad y tomando en cuenta las recomendaciones de expertos para prevenir futuros incidentes.